Memorial UC
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Chile
Autores:
Arq. Gonzalo Mardones V.
Memoria
MEMORIAL UC
Se trata de un lugar de recogimiento y de oración en los faldeos de la cordillera de Santiago, una pieza arquitectónica que materializa la memoria.
El proyecto recoge la idea de una capilla a cielo abierto, un lugar sagrado en donde la ciudad se acaba y se funde con la geografía y el parque.
La composición se inscribe en un manto verde inserto en un círculo de hormigón. Este círculo simboliza a la creación divina. La capilla está conformada por dos grandes muros de hormigón inclinados conformando triángulo en planta. Estos muros permiten enmarcar y abrazar el cielo.
Fuera del círculo que simboliza lo sagrado, se plantaron arboles nativos de manera de resaltar la figura dentro del parque a la manera de un Land Art.
El memorial en sus inicios era visitado por los familiares, amistades y conocidos de los seres queridos inscritos manuscritamente en los muros de hormigón, y ahora asume nuevas condiciones sociales adquiriendo diferentes significados y acogiendo encuentros culturales, misas al aire libre y un lugar de encuentro de estudiantes de arquitectura y de otras disciplinas.
La obra entonces celebra mucho más que un memorial, desplegando actos de todo tipo inclusive la celebración de eventos públicos.
Las distintas formas básicas, enteramente de hormigón visto proporcionan áreas que permiten también espacios de contemplación, junto a invitar a los usuarios al re-correr y vivir una experiencia del bienestar del estar temporal.
Un lugar abierto y permeable dentro de un parque deportivo.
Una pausa entre canchas de diversos deportes.
Una estación de silencio entre múltiples actividades entre ellas el Estadio de Fútbol. A la manera del podio de los Templos Griegos el lugar es dominado por figuras geométricas que instan a un espacio propio de la estabilidad, de la quietud, de la ausencia de los movimientos propios de un club deportivo plagados de gentes más sometidas a la aceleración propia de los deportes que al sosiego.
El memorial está llamado a acoger y a atender lo inusual de un centro de deportes. Los dos grandes muros inclinados ascienden hacia el cielo, lo enmarcan creando un espacio en escorzo de forma que lo oblicuo tensiona la planta triangular obturando el lugar de la cruz / frontalidad y simetría /.
La referencia a lo lejano da cuenta de la grieta de luz enmarcando a la Virgen que requiere un estatus propio; un “otro lugar”, en este caso, un cubo que pone énfasis en con-tener el espacio, de manera de lograr la interioridad necesaria que requiere este lugar mariano, no la interioridad de un recinto habitable sino con la condición de un “estar dentro”.