Casa Pitaya

Ganador
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: Ecuador
   Autores: 
Arq. José María Saez
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Arq. Florencia Sobrero
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Arq. Martín Real Buenaño

Memoria

El encargo fue generar una vivienda de fin de semana que establezca una relación íntima con la naturaleza, pero mantenga una buena conexión con el exterior, una casa que sume estas dos complejidades y plantee una alternativa a la cotidianidad. La locación es: Mindo, un pueblo situado en el bosque húmedo del Chocó andino ecuatoriano, esta zona se caracteriza por tener altas precipitaciones, clima cálido y una humedad ambiental bastante elevada. A la casa se la plantea como un contenedor biodiverso que busca generar una relación entre lo natural y lo artificial. De esta forma se busca que la casa propicie un hábitat diverso. Se escoge una ubicación estratégica en el lote, que permite aprovechar las visuales y generar una relación armoniosa entre la altura de la casa y las elevaciones circundantes. Además, con la ubicación se consiguen distintas escalas de relación adentro-afuera que permitirán distribuir el programa en función de las necesidades espaciales que se establecen para cada espacio con el exterior. En cuanto al material se decide trabajar con madera laminada de pino. El proyecto utiliza las 3 secciones optimas que el proveedor puede fabricar (para estructura principal 30x11cm, estructura secundaria 30×7,5cm y complementos 30×3,5cm) y una longitud máxima de 9,5 metros, definida en función de la logística de transporte y el peso, ya que por la complicada accesibilidad al sitio el montaje sería manual. La longitud máxima también definió la altura de la casa, las columnas tenían que ser una pieza continua, entonces, la altura máxima es igual a la longitud máxima. Se interviene el terreno generando dos plataformas a distinto nivel, sobre las cuales se apoya una estructura principal, sistemática. Las columnas se componen por dos piezas que abrazan a la viga longitudinal y ésta a su vez permite apoyar la viga transversal. Para moldear los espacios internos se utiliza un nuevo elemento, al que llamamos radical libre y nos permite romper el orden de la estructura principal para responder a las necesidades espaciales del programa. A nivel programático se buscaba una vivienda que pueda cambiar en función de su uso, una casa que pueda servir adecuadamente a la familia pero que a su vez pueda albergar a muchos más usuarios y actividades diversas. Aprovechando el clima particular de Mindo se establece que las condiciones de confort para la familia no son las mismas que para las visitas, ellos ocuparán la casa por largos periodos de tiempo por lo que se piensa en cápsulas que puedan aislarse del contexto y mantener estándares de confort altos, pero las visitas pueden ocupar el espacio de una manera más informal. El hospedaje de visitas se trabaja con espacios intermedios, anexos a las cápsulas de uso familiar, que puedan ampliar la capacidad de ocupación de estas y habilitarse de acuerdo a la necesidad. Estos espacios intermedios también sirven de circulación, aprovechan las vistas privilegiadas y posibilitan infinitas maneras de ocupar la casa. Además, permiten que cualquier habitación de la casa puede crecer y servirse de estos espacios intermedios.

Ubicación