Casa 47. Vivienda Urbana Esta obra se encuentra ubicada en el casco de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, en un sector barrial que en la actualidad se caracteriza por un constante crecimiento como área residencial. Este contexto urbano se entiende como material de proyecto desde una perspectiva de valoración de lo cotidiano, incorporando como tema de trabajo aquellas organizaciones formales y estilos que se identifican en las arquitecturas anónimas del vecindario. Esto implica el reconocimiento de materiales, maneras de utilizarlos y estrategias de proyecto que incorporan una lectura crítica del entorno construido. La casa se ubica en una parcela que forma parte de una propiedad horizontal, condición característica de estos sectores de la ciudad, lo que supone un acuerdo entre las unidades funcionales que integran el mismo. La estrategia para el desarrollo de la organización de la vivienda consiste en utilizar el máximo del área disponible de construcción utilizando el espacio aéreo sobre la calle de acceso de uso común que se ubica sobre la línea de frente y previendo crecimientos futuros en la azotea. Su desarrollo vertical garantiza el aprovechamiento de la superficie disponible y proporciona vistas hacia la ciudad. Los espacios de la vivienda se caracterizan por una grilla simple de hormigón armado visto que plantea una clara secuencialidad de ambientes. En su organización los espacios destinados a áreas de servicio se concentran y optimizan de manera de liberar aquellos de uso social. En la planta baja se dispone el acceso y la cochera incorporando un jardín elevado. Este sector de la casa es una planta multifuncional que genera una transición entre los espacios públicos y privados. La planta primera contiene los ambientes de uso social a partir de una organización abierta, mientras que el área de dormitorios se sitúa en el siguiente nivel. Por último, la casa cuenta con una terraza jardín con vistas panorámicas de la ciudad, pensada para actividades recreativas o futuros crecimientos y adaptaciones según las necesidades de los usuarios. Las fachadas se diseñan independientemente de la estructura y se asocian a las cualidades del espacio interior, intensificando la relación entre la casa y su entorno. El proyecto conjuga una planta flexible y diáfana con un sistema de cerramientos que tamizan y regulan el grado de vinculación con el exterior, de este modo las visuales y relación con el entorno son continuas y direccionadas. La definición de los cerramientos permite controlar la luz y reconocer el paisaje barrial utilizando materiales combinados que proporcionan una variada propuesta de texturas, colores y modulaciones. La obra pone en valor la arquitectura anónima del barrio a partir de procesos de resignificación de sus arquitecturas. Toma aquellas identidades que circulan, mezcla fragmentos y materialidades, en un proceso de reconversión del lenguaje arquitectónico, es decir, proporcionando una combinación entre conocimientos del saber arquitectónico, instrumentos prácticos del proyecto y el saber de la construcción local.