MEMORIA El Edificio de Oficinas Lo Recabarren B es parte de un conjunto que incluye el Edificio Corporativo Tánica (2010) y otros 3 edificios de oficinas, todos insertos en un Master Plan (desarrollado Mecanoo/Holanda) de 7 hectáreas. Este conjunto se complementa con otras 14 hectáreas destinadas a viviendas en densidad media, cuyo suelo será entregado al uso público, abriéndolo a vecinos y visitantes. Este nuevo edificio se integra, al igual que su “hermano anterior”, al faldeo del Cerro Manquehue, contemplando formas curvas y sinuosas e insertándolo al paisaje natural. Se optó por usar materiales “convencionales” en la arquitectura contemporánea: madera, cristal, acero y hormigón, desnudos y sin decoraciones, armonizando las formas curvas con los colores tenues del paisaje natural. Las principales decisiones de diseño se basaron en un procedimiento de reducción de demanda energética, a través del diseño arquitectónico: – Emplazamiento en sentido oriente/poniente, disminuyendo la dimensión de esas caras, de difícil control solar. – Consideración de profundidad de plantas y altura de fachadas por piso que aseguren una abundante iluminación natural y nítida presencia del paisaje natural circundante. – Sistema de pieles exteriores, para evitar la excesiva radiación solar, crítica en el clima de Santiago: cristales selectivos y protegidos con celosías horizontales de madera (ver escantillón 1), que actúan como alero perimetral. Este sistema de fachada impide la penetración de radiación solar en los meses cálidos y la permite en los meses de invierno con un sol mas tendido. – Ventilación natural directa (ventanas operables) que aprovecha el clima benigno de Santiago, especialmente en los meses de primavera y otoño con temperaturas de aire dentro de la banda de confort (18° a 22°). El mismo sistema se utiliza para ventilar el edificio durante las noches de verano, cuando la temperatura baja a 16° aprox., en contraste a los 34° que habitualmente se alcanzan durante el día. – Cubiertas verdes o terrazas sobre plots para aislar y ventilar cubiertas y pavimentos. – Diseño de escantillones que eliminan puentes térmicos. – Paisajismo que sólo incorpora especies nativas y/o adaptadas, reduciendo el consumo de agua y aportando una gran superficie de nuevas terrazas y áreas verdes de uso público. Este enfoque de diseño logra también una mejoría sustantiva en las condiciones de confort, al entregar un clima interior y condiciones de iluminación natural homogéneas, además de proporcionar vistas abiertas al paisaje desde todos los espacios interiores. La reducción de demanda de energía en los espacios interiores permite atenderlos con sistemas de clima de bajo consumo. En este caso se optó por un sistema descentralizado con equipos instalados bajo el piso elevado que se alimentan con cañerías de agua fría y caliente desde chillers de alta eficiencia, que toman aire directamente desde el exterior, temperándolo y permitiendo renovaciones de aire permanentes en todos los recintos del edificio (Trox Alemania). Al resolverse tanto temperatura como inyección de aire fresco con el mismo equipo, no se requieren sistemas adicionales, consiguiendo un ahorro significativo de espacio y en el uso de materiales y equipos.