Museo Nómada
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Arquitectura Mínima y Otra Arquitectura
País de representación: Panamá
Autores:
Arq. Héctor Ayarza
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Arq. Álvaro Guerra Jované
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Sr. Omar Vanega
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Arq. Ámbar Calvo
Memoria
Museo Nómada
El Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, desde hace unos años, tiene la misión de democratizar el arte en Panamá. La estrategia era “llevar” el museo a todas partes del país, evitar que este importante monumento de la cultura panameña continuase centralizado y quieto, esperando que todos los ciudadanos fuesen a él.
La idea generadora del proyecto es la de reutilizar dos contenedores de carga estandarizados de 20’ (6.096m) para acomodar las dependencias del museo en un nuevo formato móvil. El primer contenedor solo fue intervenido para crear una sala de exposición con su cuarto de máquinas/depósito. El segundo recibió un tratamiento más complejo desde su composición estructural, generando una puerta en toda la superficie lateral en su eje longitudinal, de esta manera se crea un espacio para talleres educativos con un acceso y ocupación diáfana del espacio frente a él.
El interior de este espacio es completamente tratado y acabado con Oriented Standard Board (OBS) Plywood, desde los cerramientos acabados, hasta la partición completa de los muebles necesarios del taller. Ambos contenedores están aislados térmica y acústicamente para lograr altos niveles de confort al tratarse, naturalmente, de una extensión del museo central. El exterior, fue intervenido por el artista panameño Cisco Merel quien fue el encargado de dar color a las 4 caras longitudinales de los contenedores.
Este museo satélite transporta sus exhibiciones acomodando todo su contenido en el interior de los mismos, cada pieza se embala cuidadosamente para su transporte. El recorrido se hace con la ayuda de un vehículo pesado, articulado, con una grúa integrada para emplazar los volúmenes en su destino final. Desde su primera temporada en 2019, esta obra ha viajado a más de diez ciudades y recibido a más de 18 mil visitantes.
A su regreso a la ciudad, y en lo que llamamos “El Descanso del Museo Nómada”, funciona como una sala más del museo principal, la “Sala Cero” y reposa en una plaza dura construida de concreto visto que, mediante el encuentro de varios paralelepípedos, genera una serie de espacios agradables y un jardín tropical para los visitantes. En este nuevo espacio público para la ciudad pueden generarse actividades como; bailes, proyección de películas, sesiones de skate y más.
Es de esta manera que hemos convertido la carga comercial transportada por estos contenedores en una carga más importante para el espíritu humano, la carga cultural, artística y educativa.