Casa Santos
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: México
Autores:
Arq. Maria Gomez
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Arq. HÉCTOR COSS
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Ing. GIOVANNI OCAMPO
Memoria
intenta responder al hipercrecimiento de Todos Santos, BCS, a
través de una arquitectura sustentable, resiliente y en sintonía con el
contexto natural y urbanístico. Es un lugar de descanso, reflexión y vida
cotidiana que participa del diálogo entre el desierto de Baja California y el
océano Pacífico.
Está compuesta por cuatro módulos (cubos) de una planta e iguales
dimensiones: una sala con cocina y tres habitaciones con baños individuales.
Cada uno de los cuatro cubos se integra al exterior a través de un cancel
corredizo que hace de fachada. Desde adentro, es una ventana y un pasaje
hacia una arquitectura de geometrías que se desdoblan en el desierto y el
mar. Desde afuera, los canceles reflejan y multiplican las estructuras y el
paisaje al ritmo del sol, las sombras y la luna.
El elemento unificador de la casa es una cimbra de concreto ligeramente
teñida con un “rosado atardecer.” La cimbra acanalada funciona como
estructura y acabado al mismo tiempo. Las canaletas aportan geometría y
ritmo visual a los espacios interiores y exteriores. Al mismo tiempo, las
paredes funcionan como aislante de temperatura en un desierto que en
minutos pasa del calor al frío. En las fachadas, la cutícula acanalada genera
sombras para reducir el calor durante el día. En una región sísmica y
expuesta al cambio oceánico, el concreto se convierte en refugio.
Las puertas de las unidades y de las áreas de máquinas están hechas con las
cimbras originales de acero provenientes del colado. El reciclado del desecho
de obra aporta sustentabilidad y una dimensión estética única al proyecto.
Respondiendo a las mansiones de tres plantas que proliferan desde Cabo
San Lucas, el minimalismo de Casa Santos quiere pasar desapercibido.
Tampoco quiere aislarse tras una barda. La casa se integra a una comunidad
trazada sobre un eje con tres patios: uno mirando al amanecer, el patio
central donde todo apunta a un árbol endémico y un patio occidental signado
por la alberca y el solario.
Casa Santos se abre al desierto, a las villas colindantes y a los espacios
comunitarios. Al mismo tiempo, se convierte en espacio de silencio e
intimidad.