El Museo Pumapungo actualmente presenta una serie de problemas que llevan a replantear su papel en la comunidad cuencana, puesto que, el concepto de museo se ha transformado a través del tiempo, teniendo como resultado el surgimiento de nuevas necesidades y requerimientos museísticos; que el edificio actual no puede solventar. Por esta razón: el proyecto arquitectónico planteado se enfoca en reactivar y rehabilitar la edificación, proporcionando condiciones de accesibilidad, espacialidad y espacio público; que puedan generar un vínculo entre el visitante, el museo y la ciudad. A través del análisis realizado se pudieron identificar varios problemas que resultaron puntos claves de inicio para abordar el proyecto. Durante el proceso surgieron criterios que encaminaron el diseño del proyecto, como es el principio operativo “Relación de intersección“, pues al tratarse de una preexistencia, el enfoque de intervención por el que se opta, resulta imprescindible y necesario para poder desarrollar una solución que responda al entorno y de continuidad a la imagen actual que posee. Por estos motivos la propuesta se engloba en tres pilares fundamentales: abrir, liberar e integrar. Haciendo enfoque en los pilares antes mencionados, el proyecto propone abrir el cubo gris a la ciudad desde el actual subsuelo 1, en el que busca romper los obstáculos arquitectónicos: entre el museo y la ciudad. Se otorga una escala humana al equipamiento, interviniendo la fachada del edificio y proporcionando mayor permeabilidad a su contexto inmediato, ofreciendo de tal manera un aporte paisajístico al entorno urbano de Cuenca.