El proyecto esta colindante al Centro Histórico de Cuenca (CHC), al presentar alto valor histórico y cultural, no obstante, existen barrios que experimentan desarticulación con el casco antiguo, como es el caso del tradicional barrio El Vecino, donde se encuentra la calle Rafael María Arízaga que forma parte del Área Especial del CHC. En la actualidad se puede ver degradación socioespacial, debido a la falta de uso de las áreas públicas, haciendo que su valor esté en declive. Dicha calle, es el objeto de estudio, al caracterizarse por su relevancia histórica al ser uno de los ejes de acceso a la ciudad en la época colonial. De igual manera, por el nivel de cultura y educación de los residentes del barrio, al haber forjado literatos y artistas que otorgaron a la ciudad el título de Atenas del Ecuador. En consecuencia, se pretende reactivar la zona a partir de un espacio público que permita fortalecer la relación con el límite norte del CHC. El predio seleccionado corresponde a la Tercera División del Ejército. En la propuesta se plantea un eje de conexión que atraviesa el espacio mediante una diagonal facilitando el flujo peatonal. A partir de esto, la diagonal divide dos zonas, una seca y una vegetal, para el diseño de piso se realiza una consideración morfológica, a través de patrones enfocados en los temas relevantes del lugar. Para complementar el área exterior, se presenta una envolvente de arte urbano que permite visualizar el trabajo de distintos artistas. Por otra parte, se dispone un bloque de estructura metálica, con grandes ventanales en sus fachadas, proporcionando mayor iluminación; la aplicación de aleros para controlar la entrada de luz y radiación solar, así como enmarcar estéticamente la horizontalidad del edificio. Además, ofrece zonas de exposición donde se propone plasmar el auge del tejido del sombrero de paja toquilla, la hojalatería, entre diversos oficios y aspectos relevantes que se han desarrollado con el tiempo. De esta manera, se crea un contraste entre las preexistencias y una nueva edificación a implementar. En efecto, la inserción de la propuesta se convierte en un punto estratégico en la calle Rafael María Arízaga, al ofrecer un área verde que destaca con los espacios públicos existentes. Al mismo tiempo, el programa responde a las necesidades de la población, a través de la puesta en valor de los oficios, lugares y manifestaciones, permitiendo un vínculo con la sociedad.