Al hablar de un apéndice nos referimos a agregar un anexo o pabellón a una obra existente. Estos anexos generalmente responden a necesidades que el diseño original no tenía considerado satisfacer en su momento, y que al pasar del tiempo por diversas circunstancias se necesitan para ir apropiándose del espacio…los usuarios junto con los arquitectos vamos descubriendo nuevas formas de habitar. En este caso en particular, la obra existente consistía en una casa de fin de semana conformada por varios búngalos, una casa principal, un invernadero y una alberca rodeada de un gran jardín; pero la realidad es que no existía un punto de encuentro en el que los usuarios de estos diferentes elementos pudieran reunirse a convivir. La intención principal fue crear un “pabellón” en el que además de funcionar como un punto de encuentro y convivencia, fuera también un espacio en el que las personas pudieran relajarse, leer un libro o simplemente contemplar el contexto natural que lo rodea. En base a las premisas anteriores, se eligieron materiales que de alguna forma se mimetizaran y se integraran a la arquitectura existente, creando una estructura conformada por dos módulos ligados entre sí, los cuales están posicionados de forma que permiten admirar el contexto existente en el que se encuentran ubicados y al mismo tiempo crean un juego de sombras interesantes dependiendo de la hora del día; el uso de estos dos módulos, los cuales tienen una diferencia en cuanto a altura, también diferencian y limitan los usos, de tal forma que uno de ellos está destinado a actividades de convivencia y el otro a relajación y contemplación.