Casa Dentro Fuerta

Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: Ecuador
   Autores: 
Arq. Karina Cazar Recalde
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Arq. Joseph Grandes_Colaborador
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Arq. Daniela Campoverde_Colaborador
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Arq. Arkc Studio_Diseño Arquitectónico, diseño de Interiores y Construcción
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Arq. Mariuxi Rojas_Diseño Arquitectónico
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Ing. Jaime Endara Prieto_Diseño Estructural
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Ing. Diego Vela_Diseño Lumínico

Memoria

Sentirse fuera, estando dentro. A 2355 metros en los Andes, la casa Dentro-Fuera está materializada en el valle de Tumbaco. EL SITIO, localizado en el punto más alto de una planicie con sembríos de naranjos y palmeras Cococumbi, goza de una impactante vista a las montañas del Pichincha y el borde superior de la ciudad de Quito. La cálida temperatura del valle en el día, en contraste con las frías noches de los Andes fueron el origen del planteamiento del patio como principio organizador del habitar. LA IDEA “sentirse fuera… estando dentro” nace de las expectativas de habitar de sus usuarios y demanda de una organización cuya principal premisa es la proyección del exterior al interior. La línea, el plano y el volumen crean el sistema. Cuatro muros organizados radialmente parten desde las aristas del patio conteniendo cuadrantes de espacios interrelacionados por el vacío central. Tres volúmenes elevados en dirección de los muros primarios consolidan la forma de la casa y cuidadosamente se separan diferenciándose en altura con dos objetivos l1l generar fugas visuales del patio hacia el paisaje circundante l2l dialogar con el recorrido solar permitiendo un dinámico espacio con luz y sombra permanente. EL CONFORT de los espacios de habitar fue detenidamente estudiado a través de las proporciones del patio y sus potentes cualidades de control pasivo de energía al enfriar la vivienda durante el día. En contraste, los muros primarios cubiertos en piedra natural absorben el calor de la tarde para ambientar los dormitorios por la noche. EL CONCEPTO explora el Dentro – Fuera a través de una malla tridimensional de planos que trabajan radialmente con el patio generando principios opuestos: Paso–Obstrucción, Opacidad–Transparencia, Permanente–Etéreo. Así, a través del patio y las fachadas laterales, el interior y el exterior de la vivienda se convierten en una matriz de múltiples perspectivas y espacios diáfanos. La división de espacios por planos verticales se estudia con proyecciones paralelas en todos los niveles de la casa, contrastando así los espacios íntimos de los abiertos. Todos los espacios adquieren cualidades simbióticas interior-exterior. LA MATERIALIDAD de la vivienda articula elementos cálidos con fríos a través del uso de piedra volcánica, hormigón visto, madera y planos puros; todos trabajando con una función estructural conceptual y/o estética. En particular, los diferentes tonos de madera corresponden a 12 tipos de especies nativas del bosque nublado ecuatoriano, que son producidos con trazabilidad sustentable. A pesar de requerir una instalación minuciosa por no tener medidas industriales, su rendimiento ambiental y estética aportan a la arquitectura. EL PAISAJE fue la base para la implantación del proyecto. Árboles de naranjo y palmeras existentes en el lote sirvieron de referencia para la proporción del patio que se plantea entorno a un naranjo de 15 años. La propuesta final de paisaje implementó plantas endémicas ––san Pedros, agaves, suculentas, entre otras–– que permiten el filtro de la escorrentía superficial en lluvias y son de poco mantenimiento en épocas secas. Finalmente, la vegetación se combina con superficies permeables de material pétreo.

Ubicación