CASA EN CIENEGUILLA

BAQ2022
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: Perú
   Autores: 
Arq. Joao Gabriel Mestanza
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Arq. Christian Hernan Vásquez Sánchez
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Arq. Milagros Elaine López Mendoza

Memoria

Esta vivienda se ubica en las cotas más altas de un condominio privado de “casas de campo” en el distrito de Cieneguilla, a una hora aproximadamente de Lima, muy cerca al río Lurín, sobre su margen izquierdo. El lote se encuentra en la zona periférica del condominio limitada en la parte posterior por un muro de tapial de generosa sección, tiene el frente principal con orientación oeste que mira hacia la urbanización y las cotas bajas del condominio donde el verde gobierna esta parte del paisaje, como fondo, y hacia el este, se encuentran el muro perimétrico de tapial, que por su materia parece ser la proyección de las montañas áridas del valle. Las reflexiones desde las que se proyecta esta casa están referidas a las intenciones por las que se habitan estas porciones de territorio: privacidad, paisaje, naturaleza. Aquel anhelo de los propietarios nos conduce a pensar en estos lugares como transiciones entre lo urbano y lo rural, transiciones que con el pasar del tiempo en que dura la materialización de su urbanización (hecho contradictorio a los fines, pero implícito desde el inicio) se convierten en una extensión más de la Ciudad. Esta casa pretende en todas sus instancias, materializar aquella transición. Es así que ocupa la totalidad permitida del lindero frontal de la propiedad y “estar” “entre” la urbanización del condominio y las montañas del valle. De forma aparentemente masiva, reserva la mayor cantidad de superficie libre a un jardín posterior para la intimidad de la familia que la habitará, no es una casa para exhibir, es una casa para habitar. Trabajada desde múltiples secciones, va creando momentos y reduciendo la velocidad del andar desde sus primeros espacios, el ingreso es un gran hueco en la masa, un patio como primer espacio intermedio, el vestíbulo cerrado y bien definido, con un desnivel que impone una pausa (otra), el descanso de la escalera principal conectando sorpresivamente con el paisaje posterior, la transición entre el comedor y la cocina con una gran abertura hacia el oeste, la escalera encajonada hacia la sala de juegos, son espacios que van graduando delicadamente los niveles de intimidad. Estos espacios, y los mecanismos de luz que les dan soporte, van creando transiciones, que van preparando al ocupante para aquellos momentos importantes de conexión potente con el paisaje a través de ventanas que lo enmarcan. Estas ventanas, perforaciones, conexiones, o huecos en los muros, se ven potenciados por su tamaño controlado debido a la orientación oeste de la fachada, este hecho nos genera cierta expresión masiva, lo que nos conecta también con lo intangible, con las culturas prehispánicas que habitaban el valle de Lurín, de las que quedan muchos restos arqueológicos con sus maravillosas arquitecturas masivas de piedra y barro, siendo la principal el Santuario de Pachacamac. Recorridos, momentos y conexiones, convierten la casa en una experiencia para ir dejando atrás la ciudad y reconectar con la Naturaleza y la Cultura del lugar.

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Ubicación