Se parte desde una arquitectura objetiva, concreta, que busca implicar como valor la honestidad y la ética del material,
donde la técnica es concebida desde el concepto de generar espacios intermedios como los esenciales para el clima
subtropical del Paraguay. Una arquitectura que no tiene como propósito demostrar su volumen, sino demostrar la
capacidad de generar espacios que cobijen, protejan, abriguen e intensifiquen los valores del lugar.
La técnica logra una síntesis estructural partiendo desde el gesto de apoyar la casa lo mínimo posible mediante cuatro
puntos de apoyo que articulan los elementos que trabajan como contrapesos entre sí y dibujan la gravedad encontrando
su equilibrio.
La casa es materia ingrávida que se abre para capturar naturaleza… Se cierra para proyectar la sombra…
Levita para capturar los vientos y sonidos…
Y devolver al suelo el espacio que le corresponde…
La materia está en equilibrio.-