La casa ocupa un terreno cerca de la arena y frente al mar, ubicada en un residencial en la playa de Guaecá cerca de dos horas de la capital del estado, en la costa norte de São Paulo, Brasil.
El piso inferior integra todos los espacios sociales en un solo ambiente que se abre completamente hacía el mar a través de puertas correderas que se recogen y convierten la planta baja en un gran porche. La lavandería esta en un espacio cerrado que compone una caja, ayudando a apartar el pabellón de su vecino y de la calle.
En el piso superior están las habitaciones y un salón que se abren para uma terraza más privada.
La estrutura de la casa utiliza el MLE (madera laminada encolada), lo que posibilitó huecos de 4,45m x 4,80m. Los forjados fueron hechos con placas de hormigón y lámina impermeabilizante (EVALON), los cerramientos laterales de mampostería ligera y cerramientos de aluminio.
La fachada opuesta a la vista se abre solo en el primer piso a través de ventanas de aluminio abatibles que al abrir permiten el efecto de ventilación cruzada en el salón, además de recibir la luz de la fachada noreste.