La Casa Laguna se encuentra emplazada a orillas de la laguna de Zapallar. Su ubicación en una esquina privilegiada, separada de la playa por una angosta franja de arena, y su ajustada implantación a la parcela hace posible su buena orientación y una original volumetría. El programa se divide en dos plantas, las cuales separan su uso de espacios más públicos en la primera planta y los dormitorios con sus respectivos baños en la segunda. Se accede desde el primer nivel, el cual organiza los espacios comunes tales como, un amplio living-comedor, con vista al mar, junto a ellos la cocina anexada a la zona de servicio y lavadero, un baño para invitados, aparcamiento y una terraza con piscina que conecta con el living mediante ventanales y postigos correderos. El segundo nivel contiene dos dormitorios articulados por un gran distribuidor, un baño compartido y la habitación principal. Esta última, con baño y vestidor privado, se encuentra separada del resto de la planta mediante dos terrazas. Todas las estancias se articulan alrededor de la chimenea triangular, que funciona como corazón de la casa, ya que calienta desde el living, creando un recorrido circular en el primer nivel, hasta el nivel superior. La volumetría de la casa se crea a partir de la restricción del distanciamiento a los límites de la parcela. Así se crea un volumen inferior, que sigue la misma geometría y que sostiene dos volúmenes superiores, uno semi-cuadrado y otro rectangular, ambos unidos por las terrazas. Esta estructura conforma una volumetría mixta de madera y acero sobre un zócalo de hormigón armado de un metro de altura, no solo evita las frecuentes inundaciones del lugar sino que también permite intensificar las vistas desde ambos pisos. Por otro lado crea dos ambientes en la zona exterior; uno de carácter más público que da a la calle y otro de carácter más privado y protegido del viento, donde se encuentran la terraza, la piscina y el quincho. La cuidadosa elección de los materiales y la manera en la que se complementan, da como resultado una vivienda de aspecto contemporáneo que combina lo moderno y lo tradicional. Dado que las vistas condicionan la orientación, la casa se encuentra orientada al sur. La zona de estar exterior se ubica en la zona norte, dotando de luz natural a la terraza y la zona de la piscina durante todo el día, mientras que para iluminar el resto de la casa se abren vanos en toda la fachada principal. Esto permite iluminar tanto parte del living como los dormitorios. La lucarna sobre las escaleras dota de luz a todo el núcleo de comunicación vertical. El material predominante es la madera de pino seleccionado. Esta madera con la que se revisten todos los muros, entrega calidez al interior, mientras que en el exterior, de un machiembrado robusto e impregnado, le da protección, durabilidad y una apariencia moderna, propia de una casa de veraneo. También podemos encontrar la madera tanto en muebles como en pisos y cielos.