Casa Ria se sitúa en un contexto consolidado de la parroquia Machángara en la ciudad de Cuenca. El lote de intervención cuenta con adosamientos a sus cuatro lados. La intención nace de la solicitud de la cliente por adecuar una preexistencia conformada por tabiquerías y cierres. Es así que, se emplaza un proyecto de vivienda que respeta los ejes existentes y encaja un programa encaminado a la reconstrucción en función de las necesidades del usuario, en este caso una adulta mayor con problemas de visión que requería una buena iluminación para desenvolverse positivamente en su día a día. La casa comprende una propuesta de ampliación y regeneración completa, reutilizando y reciclando determinados elementos existentes, a la vez que se refuerza la estructura para acompañar los nuevos usos requeridos. De manera que, su programa concibe una vivienda fluida de 300m2 con cuatro habitaciones, una zona social amplia, terrazas y espacios de circulación conductores de iluminación. El manejo de la luz implica un fuerte indicio para el diseño, al encontrase el lote adosado la mayoría de sus lados. Por lo tanto, se genera un patio lateral para el área de habitaciones y se optimiza el uso de la luz cenital que acompaña el recorrido de la vivienda, además, se resuelve un sistema de lamas móviles tipo acordeón que permite regular la iluminación y provee un filtro permeable para le relación de la vivienda con la calle. Por último, el lenguaje formal consta de una cromática y materialidad clara, con la madera de guayacán blanco de tonalidad cálida para armonizar la vivienda y las paredes blancas como trasmisor de luz que genera espacios amplios con escenarios óptimos para la propietaria.