CC Centro Comunitario San Ignacio. La Obra se encuentra dentro de un sector periférico de la Ciudad de Córdoba, Argentina donde actividades del tipo productivas e industriales tiempo atrás fueron preponderantes. Un equipamiento de 251m² cubiertos inserto sobre una parcela de 5.830m², que surge desde el accionar privado sobre una parcela pública, actualmente en gestión y operación exclusiva por parte de la comunidad del barrio donde se inserta. Su principal propósito es activar diversos procesos intangibles y de sociabilización que la comunidad prevé desarrollar. La resolución edilicia transmite ante sus habitantes la necesidad de convocarse y ser parte de la toma de decisiones que operen sobre el territorio. El accionar físico busca empatizar con las prexistencias. El vínculo con el paisaje se materializa a partir de la concepción de un elemento de características horizontales al estilo “nave industrial” que remata en un elemento de preponderancia vertical en rememoración a las viejas infraestructuras previstas para el abastecimiento del servicio de agua al sector (tanques cisterna en altura). Este CC, se piensa como un soporte físico que debe atender al proceso evolutivo. Una comunidad que nace a partir de la comercialización y el desarrollo de un emprendimiento inmobiliario y que con el tiempo a través de diversas acciones pasa a ser un territorio más, dentro de la Ciudad de Córdoba. Tipológicamente el Edificio se concibe como un elemento que se interrumpe por un vacío, un espacio semicubierto que funciona de fuelle entre dos sectores cubiertos. Cada uno de estos, prevén albergar inicialmente dos actividades, un centro de monitoreo con una oficina para la administración de la Urbanización y otro de mayores dimensiones para la recreación y el esparcimiento de sus vecinos. La relación entre el afuera y el adentro del CC busca ser estrecha, a través de la disposición de las áreas cubiertas, semicubiertas y descubiertas. Los espacios intermedios (galerías o pérgolas) juegan un rol preponderante para la expansión de la actividad, como así también en la protección climática. Las zonas descubiertas funcionan como vacíos a la espera del uso y apropiación por parte de los vecinos de forma masiva, espontánea y de escala barrial, estas superficies representan unos 4.410m² aproximadamente. La resolución física está asociado a ser parte material de lo que antiguamente fue el sector. La obra utiliza componentes de terminación en bruto y de fácil comercialización, con resoluciones técnicas tradicionales para la Región en la que se inserta. El sistema constructivo empleado está a la vista del usuario, y su estructura es parte del lenguaje. Se busca una expresividad honesta y sin apariencias, con intensión de estrechar la relación del objeto con el usuario.