CEU Parque do Carmo La construcción de un centro educativo público beneficia a la comunidad que lo rodea, como prestación de un servicio público fundamental, pero no califica necesariamente la urbanidad del lugar. No es raro que este tipo de proyectos busquen una segregación entre el espacio interior y la ciudad circundante, justificada por la intención de proteger a los estudiantes de los estímulos de la vida mundana, permitiéndoles concentrarse en sus estudios. El programa municipal Territorio CEU se basa en un concepto opuesto. El Centro Educativo Unificado se integra con otros equipamientos públicos del barrio a través del programa y de la mejora de las calles, aceras y carriles bici que los conectan. A nivel de la parcela, especialmente en el CEU Parque do Carmo, el proyecto de edificios convive con el proyecto de espacio público, mediado por el diseño de implantación en la manzana. Esta institución es un sistema de agrupaciones funcionales. El primero es el grupo educativo, compuesto por la guardería y la escuela infantil. También está el núcleo cultural, con una biblioteca, un teatro para 250 personas, salas de arte, música y grabación y un taller digital. El complejo deportivo consta de una piscina semiolímpica cubierta, una pista polideportiva y una sala de actividades. Por último, la agrupación de usos múltiples combina las actividades extraescolares, la Universidad Abierta de Brasil (UAB), el Pronatec, el CRAS, el consejo de administración, entre otros. Estas cuatro agrupaciones funcionales se materializan en tres bloques distintos pero adyacentes. Su implantación sigue la misma dirección, pero con desplazamientos del eje longitudinal (norte-sur) de la parcela, creando plazas públicas que se relacionan con elementos del entorno inmediato. El futuro CEU está junto al Parque do Carmo, en la zona este de São Paulo. La vegetación de esta gran zona verde gana cierta contigüidad con la plaza de actividades delimitada por el bloque educativo y de usos múltiples y la fachada oeste de la hoja cultural. Con acceso desde la otra calle que delimita la parcela, tenemos la plaza de la cultura que reunirá a los alumnos del colegio de enfrente, así como a los frecuentadores del CEU, convirtiéndose así en el escenario de las actividades de los colectivos sociales de la comarca. También tenemos la plaza de acceso a los estudiantes, conectada a una zona al aire libre con una piscina, empotrada en relación con el paseo público. En el extremo norte del recinto, un campo de fútbol se adapta a la topografía para formar ciertas gradas, lo que supone el amarre definitivo del CEU con el tejido urbano y la comunidad local. Por lo tanto, el desplazamiento de los bloques permite una diversidad de espacios públicos, en gran medida en virtud del cuidadoso ajuste de las escalas de cada plaza creada, tan necesario en una zona de São Paulo carente de urbanidad.