Clínica Equina
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Arquitectura Mínima y Otra Arquitectura
País de representación: Ecuador
Autores:
Arq. José David Freire
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Arq. Paula Cárdenas
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Arq. Alejandro Ramos
Memoria
#1028 es una práctica quiteña de arquitectura y paisaje; conformada por Paula Cárdenas, José Freire y Alejandro Ramos. Nuestros proyectos buscan un equilibrio entre la cultura contemporánea y la teoría. Celebramos el potencial visual de la arquitectura, entendiendo el programa como un performance y la arquitectura como su escenario.
Clínica equina: Una sala para intervenciones quirúrgicas.
Este proyecto celebra la espectacularidad de un performance, la operación de un caballo. La arquitectura, así, responde creando escenografías para cada uno de los “actos” de esta dramática obra:
– El caballo ingresa al ala exterior para su primera evaluación, después de la cual, sale al patio exterior de la clínica para ingresar por la fachada oeste.
– Una puerta pivotante se abre, bloqueando los peldaños de la circulación peatonal, facilitando el ingreso del caballo y creando un túnel blanco que se dirige a un fondo color verde.
– Los cirujanos acceden al quirófano atravesando un par de escalones que los conectan con la farmacia de la clínica en donde se preparan para la operación.
– El caballo ingresa al cuarto de volteo, un espacio rodeado de colchonetas en donde cae dormido.
– Una puerta de 1.8m x 4.2m se abre; el caballo inconsciente es colgado de sus patas a una viga-riel. Esta se marca en la forma del proyecto a través de una lucarna que simboliza la transición del caballo a través de los espacios y sirve como punto focal de la principal escena del proyecto.
– El caballo volteado atraviesa el imponente umbral llegando a la mitad del quirófano.
– Una vez dentro, los cirujanos lo descienden a la camilla de operaciones y dan inicio a la cirugía.
– Terminada la operación, el caballo despierta en el cuarto de las colchonetas.
– La puerta frontal, que apunta al norte, tiene un único uso. En caso de que la operación no sea exitosa, es por aquí que se evacúa al caballo sin vida.
Realzando las propiedades de los materiales de uso común buscamos brindar una solución intuitiva y experimental.
Partiendo de la tipología de galpón, exploramos la estética de lo mínimo, reutilizando partes de una estructura existente (sus columnas de ladrillo y sus cimientos) para sobre ellas emplazar la clínica. Como vestigios visibles de esta preexistencia, queda un muro portante de ladrillo envuelto en enredaderas, el cual fue reutilizado para contener la mesa de trabajo del área exterior.
Se utilizaron muros de bloque revocado con acabado blanco para las divisiones espaciales y el zócalo que marca el perímetro del proyecto. La cubierta metálica blanca se extiende para conformar las fachadas del quirófano, cuyas únicas aperturas son de policarbonato.
La clínica está diseñada como un espacio inmersivo, escénico y simbólico. Un pequeño templo pagano dedicado a celebrar el rito que implica el intervenir a un caballo.