El proyecto se emplaza en las orillas del río Yanuncay, abarcando el tramo comprendido entre el puente Felipe II y la Av. Solano.
La principal problemática identificada en la zona es la falta de conexión del río Yanuncay con el río Tarqui.
Se determina que existe una predominante presencia de instituciones educativas y algunos lotes que se encuentran vacíos o subutilizados.
La estrategia principal del proyecto es la conexión de los dos ríos mediante la pacificación de tráfico en la calle Fernando de Rojas y la implementación de parques de bolsillo con diferentes usos en los lotes identificados.
Se propone un elemento unificador que se desarrolla a lo largo de todo el recorrido y de la orilla, la cinta es interactiva y dinámica, permite generar distintas actividades.
Funciona como mobiliario de estancia, un puente, una pérgola, juegos infantiles, interactivos y ofrece infinitas posibilidades de usos.
También se interviene en las calles comprendidas por las escuelas y se genera un programa en la orilla dirigido a niños de diferentes edades que potencia la vocación de la zona.