CUATRO CIELOS
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Multifamiliar
País de representación: México
Autores:
Arq. JOEL ARMANDO MARTINEZ VALDEZ
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Arq. LUISA FERNANDA RODRIGUEZ URANGA
Memoria
Al sur de Tulum, sobre un terreno de 467 m2, Fernanda Rodríguez y Joel Martínez diseñaron y construyeron cuatro departamentos que, en su conjunto, suman 811 m2. Cada uno con un trazo y personalidad únicos, pero todos bajo la idea de responder al entorno y cuidar la calidad del espacio.
De fachada discreta, los arquitectos pensaron en un desarrollo que se abriera hacia el interior, que hiciera vista del propio espacio, abriéndose hacia sus formas, sus texturas, sus colores, luces, sombras y vegetación.
Dos unidades con alberca privada –en planta baja– y dos con terraza –en el segundo nivel–, todas de dos o tres recámaras, dispuestas en un trazo que obliga al habitante a salir de un lugar para entrar a otro.
“Queríamos que cada departamento se viviera de forma distinta; que las personas se identificaran con el lugar, que lo hicieran suyo al irlo descubriendo. Pero era importante también que se notara que estaban en Tulum, que lo vivieran con la selva, el calor, la humedad y, por supuesto, sus cielos” –dice la arquitecta Fernanda Rodríguez.
Además de marcar claramente las transiciones entre el interior y exterior, otro objetivo fue cuidar la independencia y la privacidad, pero hacerlo sin levantar muros que atrincheraran a los habitantes o tajaran el desarrollo en cuatro. Para el estudio de arquitectura fue importante, así como vincular al habitante con el entorno, mantener la conexión entre las personas, abrir la posibilidad al contacto. Por ello los departamentos se entrelazan y dejan notar la presencia de los otros en los pasillos que se cruzan, los puentes que sobrevuelan y los ángulos que llegan a coincidir.
Con la idea de que las vistas y las condiciones del lugar se experimentaran de manera franca, Cuatro Cielos fue construido con materiales endémicos: chukum en los pisos, muros y albercas, piedra caliza –obtenida de la propia excavación– como gravilla y como recubrimiento exterior, madera de Maculí y cercas de jiles. Esta selección, además de implicar el uso de técnicas tradicionales de la zona, tiene la ventaja de dar al edificio características resistentes a las condiciones del lugar: selva, salitre, sol y humedad.
A nivel estético, el acabado natural de dichos materiales rinde tributo a la belleza de las selvas y playas de Tulum y explota el impacto de la luz solar sobre sus superficies, resultando en colores, texturas y atmósferas completas, que varían con la hora del día y la estación del año.