Desde la época aborigen los primeros pobladores de la región utilizaron el eje geográfico del Río Tomebamba para desarrollar sus asentamientos, siendo los pueblos cañaris e incaicos los primeros en identificar el potencial urbano que posee este río, de igual manera, este eje natural fue parte fundamental para el desarrollo inicial de la ciudad, pues a lo largo de sus orillas el pueblo fue creciendo y las casas más antiguas se fueron edificando. Este proyecto pretende integrar los hospitales Jose Carrasco Arteaga y Vicente Corral Moscoso al Río Tomebamba, pues a pesar de estar muy cerca de este eje natural, los equipamientos públicos no logran vincularse correctamente, perdiendo así una importante conexión con la ciudad. Estos centros de salud presentan varios problemas de espacio público y conexiones urbanas, por este motivo se propone mediante diferentes estrategias urbano – arquitectónicas y programáticas, desarrollar un corredor de ciudad entorno al tema de la salud que conecte los dos hospitales al tiempo que genere una propuesta de espacio público seguro para el usuario del equipamiento como también para cualquier peatón que transite por la zona, teniendo siempre como prioridad preservar rasgos históricos de la ciudad como lo son las antiguas rieles del tren y la relevancia del Río Tomebamba como eje de desarrollo para la ciudad de Cuenca. La propuesta realizada para estos dos equipamientos de salud, consta en el rediseño del espacio exterior de dichos hospitales, implementando equipamientos complementarios que permitan crear un eje de salud a lo largo del Río Tomebamba. Inicialmente se decidió quitar el cerramiento de estos hospitales, eliminando así la barrera física que secciona el espacio entre equipamiento público y zonas aledañas, permitiendo que los usuarios puedan transitar libres por el espacio además de apropiarse del mismo, también se realizó un análisis para identificar el déficit de espacios necesarios para los usuarios, implementando así zonas de estancia, comercios, plazas, entre otros. Los parqueaderos fueron rediseñados y redistribuidos en zonas en las que no sean un peligro para el peatón o se conviertan en un obstáculo visual para el entorno del Río Tomebamba. Por último, un aspecto sumamente importante para el diseño fue la memoria histórica de la ciudad, pues con las antiguas rieles del tren se generó un eje peatonal de conexión entre distintos lugares, incluyendo equipamientos complementarios ubicados en puntos estratégicos entre estos dos hospitales.