En el marco de la celebración del Año Jubilar del Bicentenario de Cuenca, la Universidad Católica de Cuenca conjuntamente con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC, Dirección Zonal-6) ponen a consideración de la ciudadanía la publicación académica: El Patrimonio en la Cuenca Bicentenaria: prospectivas desde la gestión e investigación. Es una entrada inédita que busca resaltar la historia de la ciudad desde una perspectiva patrimonial, en la que se conjuga el patrimonio urbano y arquitectónico, con el de su diversidad venida del mundo natural, material e inmaterial, sin dejar de lado la perspectiva de las politicas públicas. El libro se inicia con el artículo El paisaje y la biodiversidad en Cuenca, realizado por Paula Cordero Cueva, que tiene una interesante e inédita interpretación del paisaje urbano. Continúa con el artículo denominado: Entorno al Julián Matadero: inundaciones y patrimonio cultural de los autores María del Cisne Aguirre Ullauri y Carlos Matovelle Bustos, que abordan la incorporación de la variable cambio climático para encontrar una nueva interpretación de su relación con el patrimonio cultural. En la perspectiva de la diversidad también se ubican a los oficios, algo tradicional del patrimonio cultural de la ciudad de Cuenca, a través de dos casos relevantes: el primero vinculado a la alfarería, en el que Mauricio Velasco Albán escribe el trabajo de investigación: Arcilla, Ciudad y Patrimonio: Una lectura de la Alfarería tradicional Cuencana. Y el segundo referido a la herrerría, donde Verónica Farfán Durán y Santiago Pérez Sóliz redactan el trabajo denominado El oficio del herrero: presupuestos teóricos para el trabajo patrimonial. En la línea de aportar nuevas entradas al patrimonio, se encuentra el estudio de la morfología urbana del Centro Histórico de Cuenca, desde el soleamiento. Jefferson Torres Quezada y Ana Torres Avilés aportan con el texto: Morfología Urbana y Soleamiento en el Centro Histórico de Cuenca. De estas nuevas formas de concebir el patrimonio cultural, surgen nuevos desafíos para enfrentar las políticas públicas de Cuenca, del país y del mundo. Para el efecto Paula Rodas Espinoza y Christian Contreras Escandón nos proponen en su artículo Patrimonio cultural como objeto de política pública, la necesidad de contribuir un marco institucional con competencias concurrentes que surgen de lo local, nacional e internacional, es decir, multi escalar. Este maravilloso libro nos ha conducido a estas reflexiones, que todavía son preliminares. Pero si queda claro que el paradigmo único empieza a flaquear, gracias a trabajos académicos como este. Una felicitación enorme a los autores y a las instituciones que han hecho posible este gran esfuerzo de publicarlo. Ahora este gran aporte queda en manos de los lectores y estudiosos, para seguir en esta línea crítica de entender y desarrollar el patrimonio de nuestras ciudades, para beneficio de su población. Eso supone entrar en la línea de la democratización, que solo vendrá del reconocimiento de los derechos patrimoniales.