El Tanque
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Arquitectura Mínima y Otra Arquitectura
País de representación: Ecuador
Autores:
Arq. Luis Adrián Urdiales Villarreal
Memoria
El proyecto se encuentra emplazado en un terreno urbano al sur de la ciudad de Macas de aproximadamente 10 hectáreas. Sus propietarios utilizan este espacio como distracción de la acelerada vida en el centro de la urbe, así como también para actividad piscícola y ganadera.
Alrededor del año 2005 se adquirió un tanque reservorio de agua comprada a una empresa argentina contratada para realizar la construcción del puente sobre el Río Pastaza, el mismo que fue trasportado y ubicado en la misma zona del actual proyecto, su función era el suministro de agua para el ganado y el riego, sin embargo, con la llegada del agua potable algunos años después el tanque quedó en desuso.
Concepto
Los clientes buscaban reutilizar dicha estructura preexistente, convertirlo en un espacio de ocio y uso informal que tenga una relación directa con el contexto natural en el que pueda disfrutar en compañía de familia y amigos, siendo esta intervención un anexo de una cabaña grande para eventos y una zona de fogata.
El área social comprende de dos espacios: la zona de bar que se encuentra dentro del tanque, el cual fue adaptado para volverlo habitable y la zona de la estancia donde se ubica una sala hundida para el descanso y la conexión con la naturaleza, estos espacios se encuentran cubiertos por una pérgola de madera y policarbonato translúcido.
Materialidad
La optimización de recursos fue clave en el proyecto, los propietarios contaban con madera de calidad propia de la Amazonía como el Pechinche, Yumbingue, Seique, Jicopo, entre otros, los cuales se utilizaron en la estructura de la estancia, el piso perimetral, la cubierta y las repisas del bar, logrando con ello un ambiente cálido y acogedor. Los listones verticales funcionan como elementos permeables y a su vez enmarca la visión hacia puntos focales como el bar y el área verde, dándole continuidad al paisaje.
La estancia y la zona de la barra del bar se integran a través del piso de cerámica que combinan colores con patrones orgánicos y geométricos para crear espacios modernos con personalidad.
Una de las condiciones del diseño fue conservar el óxido natural del tanque adquirido por su ubicación en la intemperie, logrando así el toque rústico deseado.
El proyecto se rodea de vegetación y le invita a ser parte de él, valorando el paisaje y creando experiencias al aire libre.