En el trópico el espacio público está disponible 365 días al año, siempre será recorrible, siempre será habitable, siempre el PAISAJE NATURAL estará frente a nuestros ojos. En nuestro contexto, como país tropical y sin estaciones, la naturaleza irrumpe fuertemente en nuestra ciudad, permitiéndonos crear claramente una relación más equilibrada entre el entorno natural y el entorno construido, para convertir los lugares prioritarios vehiculares en corredores urbanos integrales, funcionales y equilibrados, tanto desde el componente natural como desde su componente de movilidad sostenible, vibrante y exótico; llenando de lugares de encuentro, de vida cotidiana y de disfrute para sus ciudadanos, buscando generar una nueva percepción del centro de la ciudad como espacio de innovación, contenedor cultural y centro de desarrollo económico y mostrando la ciudad contemporánea, llena de actividad humana como motor social. La concepción del diseño urbano enlaza indisolublemente el paisajismo y el espacio público; es un binomio que busca interpretar y reflejar el contexto urbano actual y sus necesidades, las nuevas formas de habitar, el desarrollo urbano, económico y prioritariamente los retos medioambientales El proyecto identifica algunos corredores que dentro del contexto tienen relevancia de orden de movilidad, económico, histórico y cívico y logra entender la calle como el espacio publico original de la ciudad, que constituye la base de la civilidad urbana, el elemento fundacional que estructura las edificaciones, así como establece relaciones entre ellas y permite convertir el centro de Medellín en un todo. El diseño apostó por la introducción de la vegetación como una nueva forma económica, local, viva, armónica que entregase a la ciudad la posibilidad de articular sus espacios emblemáticos para el disfrute de sus habitantes mejorando las dinámicas sociales, así como hizo frente a problemas urbanos estructurales del lugar, por lo tanto, se trató de generar códigos civilizadores por medio de la naturaleza y consolidar espacios arraigados e identitarios a través del autorreconocimiento, la memoria y la identidad de los habitantes. Conservamos y reforzamos el carácter específico de cada lugar, cada calle, entregando continuidad a la trama urbana y articulándose fluidamente con otros espacios urbanos; estos corredores que poseen priorizan hoy una ACCION: esa que correctamente interpretada determina la introducción del elemento vegetal que se convierte en jardín y flora y que suaviza tranquilamente el tradicional carácter fuerte de un centro de ciudad y su dureza; es así como logramos que grandes avenidas, plazoletas y pequeñas calles, vinculen correctamente al usuario con el paisaje reconocible y tradicional sin lecturas monotemáticas ni tecnicismos de alta complejidad. El criterio de sostenibilidad urbana se convierte en el eje rector del proyecto de intervención, derivando en 6 ejes fundamentales que rigen las intervenciones: 1. Priorizar la accesibilidad y movilidad peatonal. 2. Promover el sistema de transporte en bicicleta. 3. Priorizar el entorno natural. 4. Regular y reducir los carriles vehiculares. 5. Articular todos los sistemas de movilidad. 6. Establecer una clara relación con los edificios existentes. Estas 6 premisas permiten un proyecto que construye un nuevo PAISAJE URBANO, que establece una relación notable entre los habitantes y su lugar de identidad.