El Universal

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Multifamiliar
País de representación: Colombia
   Autores: 
Arq. Santiago Arango Largacha
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Sr. Sebastian Penagos

Memoria

En esta época de profunda crisis ambiental y climática, el verde se ha convertido en una bandera de salvación. En todo nuevo edificio los jardines verticales y las cubiertas vegetales son casi un requisito para poder lograr un cambio positivo para el medio ambiente desde generar una conexión ecológica, hasta limitar el uso de equipos térmicos como aires acondicionados. Desde ALH Taller, buscamos aportar en el ámbito ambiental, integrando siempre el uso de herramientas sostenibles y bioclimáticas. En el edificio El Universal se ha hecho una propuesta arquitectónica y constructiva que representa este tema en su totalidad. Las losas se convierten en un gran contenedor de jardines voluminosos en altura con especies tropicales y propias al sector, respondiendo al microclima y hábitat natural del entorno. El proyecto es de uso residencial, pero logra una respuesta urbana a su entorno inmediato con un zócalo comercial y espacio de estancia. Durante los años de construido, se ha notado una reactivación en la zona ya que es un barrio muy residencial con poco comercio, pero este primer nivel ha logrado generar vitalidad a nivel de peatón brindando dinamismo y vida al barrio. Su volumetría singular es determinada por las curvas esquineras del lote donde se emplaza. Su forma curva da alusión a la punta de un barco. Su fachada es interrumpida por unos parasoles que enmarcaran las ventanas generando un ritmo y un mismo lenguaje en todo el edificio, además es funcional para generar confort térmico en los interiores de los espacios. Las ventanas circulares permiten un sutil gesto de dinamismo en la fachada sin romper el lenguaje ya existente, estas siempre enmarcadas y retraídas. Las demás ventanas siempre con altura de piso a techo permitiendo una arquitectura limpia, continua que conecta el interior con el exterior. La vegetación y elementos de fachada cumplen un rol fundamental en el control térmico del edificio. Los detalles son los protagonistas que permiten que la arquitectura de ALH se distinga y resalte con su entorno. Cada cambio de nivel se encuentra un doble tizón que señala y marca el principio y fin de los niveles. En algunos pisos esos mismos tizones se convierten en jardineras logrando que no haya un gran cambio entre la relación con la vegetación, sino que esta se sumerge en la arquitectura. Las cornisas rematan la fachada además de ser un elemento estético del edificio, están pensadas para que las aguas lluvias no incidan directamente en la fachada y así dilatar los tiempos de mantenimiento de la misma. Se usan materiales naturales como el ladrillo requemado, acero y vidrio, estos perduran en el tiempo y que por su textura y color permite que el edificio se mimetice en su entorno. La materialidad y vegetación en altura logran que el edificio destaque por su innovación, pero a la vez su comprensión por el contexto, usando el ladrillo tan icónico de la ciudad de Medellín con el verde de las montañas permiten que este sea un oasis dentro del corazón denso de la ciudad.

Ubicación