El impacto de la violencia de género, mayormente manifestada en ámbitos domésticos es cada vez más grave; la combinación de daños físicos, sexuales o psicológicos resultan en fuertes traumas personales y familiares. Quienes sobreviven a menudo acuden a centros de acogida, que tradicionalmente han sido creados con un deficiente raciocinio espacial, en donde la arquitectura no juega un mayor papel en los procesos a los que el programa da cobijo. Este trabajo propone, a partir de la combinación de reflexiones teóricas y diseño arquitectónico, proyectar un centro de atención y acogida para mujeres víctimas de violencia, a través de espacios de crecimiento, empoderamiento y sanación: soluciones integrales a conflictos reales. UN FRAGMENTO DE CAMPO EN LA CIUDAD El desafío de encontrar un terreno que pueda aprovechar las condiciones de ciudad y accesibilidad, pero, que al mismo tiempo sea seguro, aislado y desconectado; que refugie y proteja a mujeres víctimas de violencia es muy complejo; en un inicio parecía incluso contradictorio. Sin embargo, un sitio que cumpla con dichas características traería a la intervención arquitectónica cualidades que difícilmente se pueden conseguir en otro lugar, y además propondría una nueva relación entre el programa y la ciudad, en la que se deja a un lado la idea de aislar drásticamente a los usuarios, sino se propone trabajar en una transición, desde la protección, refugio y acogida, hasta la reinserción en la vida de ciudad. Es por ello, que al dar con esta ubicación se supo inmediatamente que era lo que se requería; un lugar que puede ver pero no puede ser visto, un lugar cerca de todo pero aislado de peligro; con condiciones de topografía y naturaleza que solo se encuentran en el campo y la cercanía que solo se encuentra en la ciudad. SOSTENIBILIDAD – CONSTRUCCIÓN Habitar dentro del proyecto implica una “vida de pequeña ciudad” en donde los procesos de consumo y sostenibilidad son de gran importancia debido al escaso financiamiento. Se parte de la premisa de que el proyecto debe poder mantenerse por sí solo en el tiempo. Se implementan: huertos, sistemas de recolección de agua lluvia y aprovechamiento de las fuentes hídricas existentes, sistemas constructivos económicos, locales y accesibles que permitan procesos participativos. Además, varias estrategias climáticas: ventilación cruzada, aprovechamiento de la masa térmica de los muros para reducir el consumo energético; y procesos que permitan el intercambio de productos – servicios con la sociedad.