Estación de aprendizaje y experimentación geológico – ambiental Lumbisí
Premio de participación: Premio Medalla de Oro Trabajo Último Año
Categoría de participación: Planificación Territorial
País de representación: Ecuador
Autores:
Sr. BRYAN ALEXANDER ANDRADE PAZ
Memoria
Memoria descriptiva
El proyecto se desarrolla en un área de mediana extensión ubicado en el extremo oriental de la ciudad de Quito, en el sistema de Falla Geológica de La Bota – Lumbisí – El Batán, limitando al sur con el sector de la Loma de Puengasí, al norte con el parque metropolitano Güangüiltagüa, al oeste con el barrio la Floresta y al este con Lumbisí. Esta zona es estratégica, puesto que representa una importante transición entre la ciudad de Quito y los valles, consolidando un interesante Ecotono lleno de biodiversidad y potenciales intervenciones urbanas de conexión.
A partir del análisis contextual del territorio, se propone una reestructuración geomorfológica con el propósito de controlar y ordenar el sistema antropizado informal con extensiones en zonas vulnerables a movimientos en masa como son las quebradas. En cuestión, se ha definido una malla ordenadora a lo largo de toda la falla, malla que surge a partir de las curvas de nivel predominantes del lugar y de líneas de fuerza (proyecciones) trazadas desde los mismos accidentes geográficos. Esta malla además de ordenar los ambientes de asentamientos humanos inserta diversos equipamientos, respondiendo coherentemente a la temática general tratada en este proyecto: la concientización geológica y ambiental.
El proyecto arquitectónico consiste en una Estación de experimentación y aprendizaje geológico – ambiental. La filosofía del edificio surge a partir del entorno en que está emplazado, en este caso, una transición entre lo urbano y lo rural con un paisaje semi-boscoso, y una topografía accidentada a pies del ápice de la falla geológica. La tipología y el programa responden justamente al concepto de “falla geológica”, de pliegues, bifurcaciones y rupturas, aspectos que son tratados plásticamente para que el conjunto se emplace por contraste y por mimetización en el medio natural. La organización espacial del edificio evidencia esta metáfora, al incluir un gran elemento curvo repartidor y varias ramificaciones laterales que asemejan la noción de grietas y pliegues tectónicos. Lo mismo ocurre al interior de los contenedores, con las divisiones móviles dispuestas de manera dinámica, generando quiebres y espacios interesantes que se conjugan con las actividades propuestas.
La Estación se establece como un equipamiento cultural y recreativo que se adapta con sensibilidad al contexto geodinámico del territorio, no solo desde el ámbito formal sino también desde el ámbito tecnológico / constructivo, puesto que implementa algunas estrategias de diseño que buscan conseguir un óptimo grado de confort termodinámico y un adecuado metabolismo.