La arquitectura debe ser sobre la experiencia del usuario; la tectónica, los volúmenes, el espacio, los materiales son todas herramientas que utilizan los arquitectos. Pero a veces como arquitectos, nos centramos tanto en las herramientas que nos olvidamos del usuario. Este proyecto cuestiona los límites entre dos tipologías muy típicas, la del edificio de departamentos y la de la casa. Centrado en la experiencia del usuario, intenta fusionar ambas tipologías. En función, podríamos resumir este Experimento Vertical como pequeñas casas apostadas una encima de la otra. La economía, los procesos de construcción y la ingeniería juegan su papel, como en cualquier proyecto de arquitectura, y dan forma al edificio en una forma más familiar. Al experimentar este proyecto, la fusión de tipologías se vuelve explícita. Las unidades de duelo (no casas o departamentos) se dividen en 4 edificios que están interconectados por la circulación exterior en lugar de pasillos aburridos típicos de los edificios tradicionales. La idea detrás de esto es que en lugar de tener un bloque dividido en planos de planta horizontales y 4 departamentos por piso, decidimos explotar el bloque en 4 volúmenes diferentes creando un espacio intersticial muy interesante. Además, los departamentos de diferentes alturas y formas brindan al usuario una experiencia única. No podíamos perder la necesidad de los desarrolladores de crear un edificio que tuviera la flexibilidad de tener varios tamaños de unidades de duelo, que pudieran fusionarse y dividirse de acuerdo con las diferentes necesidades del usuario, por lo que la colaboración con el ingeniero estructural se volvió crucial para resolver este proyecto. En lugar de tener columnas y vigas el proyecto se resolvió con una “losa portante”, que en un punto determinado también era vertical. Similar a la forma de un escalón en una escalera. Esto permitió, en ubicaciones estratégicas, que el espacio interior tuviera la flexibilidad que el desarrollador quería. En términos generales, el lado público de las unidades de duelo (sala de estar, cocina, sala de televisión) tenía techos más altos que los dormitorios y al apilar las unidades, los espacios más altos tenían que cambiar de lado, por lo tanto, cambiando la orientación de la unidad en el interior.