Localizada dentro del perímetro norte del Estero de San José del Cabo (B.C.S. México), La “Flor de Bambú” es la primera materialización de una serie de construcciones naturales que van a componer el Proyecto de “Puerto Raíz”, una propiedad destinada a la realización de eventos. El proyecto adopta una actitud responsable sobre el uso del agua, una medida especialmente importante en una zona desértica como Baja California Sur. La “Flor de Bambú” es generada a partir de una idea de patio que acoge a los visitantes y los distribuye en el espacio, encaminándolos hasta las áreas privadas – baño femenino o masculino. Un pequeño patio protegido por un muro en forma ovoide de carrizo, sigue naturalmente el movimiento del carrizal exterior y contiene al espacio sin separarlo del ambiente natural. Las jardineras interiores crean privacidad y extienden la envolvente natural al interior, creando la sensación que seguimos en el mismo entorno natural. Las dos rampas inician el recorrido/camino hasta los baños, llevando a los visitantes a perderse entre las tiras verticales de bambú que forman las capsulas privadas y/o el muro texturizado de los mingitorios; un acabado fino y elegante que forman diversos elementos integralmente desde muros, las luminarias, hasta la misma estructura. Varias columnas de “lata” de bambú forman la flor central que se abre hasta los límites del muro de carrizo e que, en conjunto con los aros de “lata” horizontales, crean una malla de interdependencia estructural. Una columna central de concreto enraíza y balanza la estructura. Los aros metálicos con tensores en forma de mándala, permiten la cooperación y el equilibrio entre los diferentes elementos. Postes verticales de bambú ayudan a sostener lateralmente todo el tejido, creando ritmo y desorden al mismo tiempo, casi como si hubieran crecido ahí. Se incorporó una malla sombra como cubierta, creando protección al sol y la lluvia, sin comprometer la entrada de luz natural al interior o la ventilación cruzada. Dado el historial de tormentas y huracanes de cada año, la malla sombra se desmonta fácilmente para que el viento pueda pasar entre los elementos sin ningún impedimento, y la flexibilidad del bambú permita que se mueva sin colapsar. Los materiales utilizados evocan la tradición constructiva local y dignifican su utilización en la actualidad, en una composición armoniosa entre técnicas tradicionales y modernas de bioconstrucción utilizando mayoritariamente elementos que hacen parte de la construcción vernácula de la Baja California Sur. Al ubicarse al lado del Estero Josefino, un área natural protegida y con alto riesgo de inundación (Humedal), la estructura fue elevada 1m del nivel de piso con base de piedra local para evitar daños en caso de inundación. Debido a que se trata de una instalación sanitaria, fue incorporada una Microplanta de tratamiento de aguas residuales que no crea lodos orgánicos y permite la purificación del agua residual terminando el ciclo en un estanque natural ya existente, creando un filtro purificador biológico (Humedal) posibilitando su futura utilización para riego y, al mismo tiempo regenerando entorno natural y activando el ecosistema.