el trabajo en pequeña escala y el rescate de tradiciones constructivas con la finalidad de aprender de la construcción, de lo común y de lo local, se exploran las posibles interacciones entre la arquitectura contemporánea y las prácticas tradicionales de construcción en madera. la pequeña construcción investiga este lenguaje constructivo. prueba módulos, sistemas de fijación y acabados mientras aborda las relaciones de espacio, de luz y de los límites entre el interior y el exterior. la intención de recuperar la importancia del trabajo artesanal se vuelve fundamental para la comprensión de un proyecto que busca expresar una arquitectura posible en nuestro contexto a través del uso de técnicas vernáculas, de materiales tradicionales y el reconocimiento a una artesanía cualificada con importantes conocimientos prácticos en madera, valores que, poco a poco, se han ido perdiendo en el marco de la construcción. por lo tanto, el pequeño volumen pretende establecer conexiones tanto con el lugar como con un contexto cultural y regional más amplio. un pequeño taller en madera un volumen diáfano construido para albergar un pequeño anexo a la residencia existente busca establecer conexiones tanto con la casa como con su jardín. ubicado en la esquina interior del terreno, al fondo del lote, el edificio está rodeado por la vegetación, por árboles frutales y por un pequeño huerto. el espacio interno acomoda un programa indefinido de taller, además de un pequeño depósito para jardinería y un leñero; temáticas secundarias que, poco a poco, se han convertido en imprescindibles para el día a día de la casa. de alguna manera, estos usos indeterminados permitieron estudiar el proyecto como un volumen que explora, a través de su construcción, diferentes relaciones posibles entre el exterior y el interior. la estructura de madera aparente demuestra la repetición de los elementos – con vigas y columnas a cada 80cm -, revelando los encajes entre las piezas y la secuencia de los módulos estructurales. en este sentido, las piezas de madera maciza interactúan con los elementos industrializados como la teja y las láminas de madera multilaminada presentes en el techo y en el piso. la envolvente de tejas de policarbonato ofrece una capa translúcida que permite aprovechar la iluminación natural, bien como observar una ligera transparencia que aporta la sombra de la vegetación al pequeño espacio. la superficie construida de 25m2 es prácticamente duplicada con el uso de la cubierta como espacio ajardinado elevado.por lo tanto, el camino de ascenso conduce a un espacio al aire libre, bajo las copas de los árboles. como punto fundamental de la propuesta, el uso de la madera permitió tanto la viabilidad económica de su construcción como la opción por una técnica constructiva con menor impacto e interferencia en la vida cotidiana de los residentes. así, el pequeño proyecto busca preservar parte de la identidad y de la cultura local. se trata de un acercamiento hacia la historia y una conexión con el paisaje, en referencia a cierta simplicidad esencial de la relación entre arquitectura y lugar.