Inkill de Acero- “Jardín de acero” Es un proyecto arquitectónico que abarca dos tipologías: residencial y equipamiento. La vivienda con una combinación de bloques, lo conforman departamentos de una, dos y tres habitaciones. Y como equipamiento, el Centro de Investigación Agrícola conformado por bloques con espacios necesarios para las actividades a desenvolverse. El área se encuentra en las avenidas La Mariscal y La Gasca, en el sector de La Gasca, en el norte de Quito. La topografía es un lugar con características peculiares, con un desnivel de 20 metros aproximadamente, por ende, la circulación interna y externa termina siendo un verdadero desafío. Una parte de la intervención implica crear una plaza a nivel de la acera que se encuentra en la Av. Mariscal, desviando cuatro de los seis carriles con un desnivel. Con esta se busca la continuidad del bosque, el proyecto y la ciudad de Quito. Además, “árboles de acero” serian el perfecto conector. El acero es el material idóneo para reforzar las fachadas, estructuras y detalles arquitectónicos. La estructura se conforma de columnas con distancia de 5 metros aproximados entre sí. Así se levantaron los volúmenes de vivienda y centro de investigación de manera esbelta y armónica con el entorno. Se utilizan perfiles estructurales IPE, IPN para columnas, vigas y viguetas que conforman la estructura y con menor escala: los pasillos y balcones, que son las áreas de circulación que conectan las viviendas. En la propuesta, la planta baja alberga los locales comerciales y áreas comunes conectadas con escalinatas que compensan el desnivel del lote. En las áreas superiores está la residencia con departamentos con áreas aproximadas desde 50 m2 a 100m2; compuestas por sala, comedor, cocina, habitaciones. Los bloques de vivienda son ubicados de manera alterna en cada planta, obstruyendo ventanas con placas metálicas y balcones suspendidos en la estructura, con fines de diseño y confort. El centro de investigación conformado por oficinas, laboratorios, cafeterías, áreas comunales, distribuidos conforme a las actividades que se van a desarrollar y además, tener la oportunidad de comercializar los productos agrícolas. La ubicación del complejo híbrido nos permite apreciar en el sector nuevas oportunidades de convertirlo en zona de alto valor social e histórico. Potenciando los beneficios como nuevas plazas laborales, potenciando la calidad de diseño, y la oportunidad de ser un centro de uso institucional, mejorará la calidad de vida de nosotros como habitantes del Distrito Metropolitano de Quito.