El lote del proyecto KOA tiene unas características especificas complejas, es frentista a 2 calles, tiene una morfología trapezoidal tipo rombo con lados similares, una pendiente negativa de más de 9 metros hacia la esquina posterior y una diferencia de más de 4 metros de altura entre las esquinas opuestas del frente. El análisis del lote determinó una potencial vista principal perpetua orientada hacia al noreste; el asoleamiento en referencia a la morfología y la orientación ideal en función de captar las mejores condiciones para las unidades de vivienda, determinan unos lineamientos y estrategias a considerar para el diseño arquitectónico. El concepto planteado consiste en explorar la teoría de la “estructura Centro / Periferia” en términos espaciales y el estudio de “Núcleo y Contorno” como elementos opuestos pero dependientes simbióticamente entre sí. Como estrategias arquitectónicas se utilizó la exploración de la intersección como el elemento que conecte y distribuya los flujos horizontales, verticales y diagonales como elemento jerárquico compositivo y generador de relaciones espaciales. Uno de los componentes estratégicos más importantes fue la utilización de filtros como organizador y transición entre el programa colectivo y el programa individual, entre lo comunal y lo privado, de manera progresiva sistemática y escalar. Geométricamente el proyecto explora la intersección como estrategia conceptual generadora de volumetrías en diferentes alcances y escalas. Se obtuvieron resultados espaciales capaces de determinar jerarquías, conexiones, perforaciones, inserciones y vacíos. Se exploró la capacidad de las volumetrías de relacionarse entre ellas en más de un punto específico estableciendo condiciones sistemáticas que potencien un lenguaje determinado, claro y secuencial. Programáticamente se plantea una tipología híbrida para las unidades de vivienda. La idea es potenciar las ventajas que tienen tipológica y programáticamente las “Casas” y combinarlas con las que tienen los “Edificios” de departamentos. Con esa premisa se desarrolló esta nueva tipología de “departamentos tipo casas” donde es importante la incorporación de jardines naturales privados para cada unidad y la necesidad de disminuir y evitar perceptivamente la presencia de los vecinos desde los espacios privados. Finalmente, el proyecto se organiza a partir de un núcleo vegetal central que emerge a través de plazas elevadas en 5 niveles de altura en una progresión compuesta entre lo natural y lo construido. La edificación funciona de manera perimetral a ese núcleo vegetal, abraza el centro y se distribuye a lo largo del perímetro del lote en forma escalonada permitiendo que todas las unidades de vivienda tengan una alta calidad espacial al contar con suficiente asoleamiento, adecuada ventilación, gran permeabilidad hacia las vistas principales y poca porosidad hacia los espacios comunales; pero, sobre todo, que todas puedan desarrollar la condición tipológica de hibridación que se explicó unos párrafos antes. La composición arquitectónica genera espacios de transición en los que se puede experimentar sensorialmente diversas percepciones únicas cuando la arquitectura se funde con la naturaleza, los elementos y el paisaje.