La producción arquitectónica de Francesco Maccaferri y su relación con los cambios en la arquitectura de Guayaquil, 1923-1942

Premio de participación: Premio Publicaciones
Categoría de participación: Libros Impresos
País de representación: Ecuador
Autores:
Arq. Florencio Compte Guerrero
Memoria
Hay arquitecturas que trascienden, que dejan huella en la historia. Añadiría de mi parte: hay arquitectos que van más allá de las modas, arquitectos cuyas obras permiten entender y leer los cambios de una sociedad, la manera de habitar y de entender el espacio. Uno de ellos, sin duda, fue Simeone Francesco Maccaferri Colli.
Dentro de una visión discursiva y no reduccionista, de abordaje más sutil y menos dogmático, que considera a la arquitectura moderna como un sistema estético abierto y no como un sistema estilístico cerrado, debemos ubicar a la obra del arquitecto Francesco Maccaferri en Guayaquil, la que puede ser dividida en tres grandes períodos: el primero, vinculado a la Compañía Italiana de Construcciones, que va desde 1923 hasta 1926, con una propuesta fundamentalmente clasicista, a la que se ha denominado la Modernidad Clásica; el segundo eclecticista, entre 1927 y 1934, con propuestas tanto academicistas, como neocoloniales, art nouveau y modernas, denominado la Modernidad Ecléctica; y el tercero, entre 1935 hasta 1942, con una arquitectura racionalista y art déco, con principios formales vinculados a la Arquitectura Moderna, denominada la Modernidad Racionalista, ligadas todas a las circunstancias sociales, económicas, políticas, culturales, técnicas y ambientales en las que se desarrollaron.
La investigación que generó el libro se presenta como un relato, es decir como una aproximación posible –entre las muchas que se hubiera podido hacer- a la vida y a la obra del arquitecto italiano Francesco Maccaferri y a su papel como iniciador de la arquitectura moderna en la ciudad de Guayaquil. Como en todo trabajo histórico, y desde este enfoque particular, este relato hace un análisis de los acontecimientos que se dieron alrededor de su figura y de su obra y la interpreta desde su complejidad y desde sus relaciones con el contexto local e internacional en los que Maccaferri estuvo en contacto.
La amplitud y calidad de la obra de Maccaferri, definida por su diversidad compositiva, que va desde el uso del lenguaje clásico, el art nouveau, hasta el lenguaje moderno, del que fue pionero en Ecuador, además de su fundamental aporte en el desarrollo de la arquitectura como actividad académica, permiten afirmar que debe ser considerado el arquitecto más destacado de Guayaquil de la primera mitad del siglo XX.