INTRODUCCIÓN Quito se ha transformado territorialmente de forma acelerada y descontrolada por varias décadas. Como consecuencia, la migración a las periferias ha aumentado dejando problemas en el contexto urbano como: baja densidad poblacional y grandes vacíos urbanos dentro del centro-norte de la ciudad conocido como Hipercentro. Tras un estudio y análisis de las condiciones de esta zona se determinó que el barrio más afectado es La Pradera. Dentro de este barrio existen tres problemáticas ligadas a la presencia del vacío urbano como: inseguridad, baja permeabilidad y poca permanencia del usuario. El lote se ubica frente a avenida Amazonas, debido a su gran tamaño se realizaron estrategias urbanas usando al vacío como elemento conector. De esta forma se planteó una malla urbana unificando al sitio con el barrio de forma ortogonal, la cual pasa a ser malla estructural con un módulo de 8.40×8.40 lo que es catorce veces el módulo básico de 0.60×0.60. El programa general tiene como actividades: comercio, vivienda, recreación y cultura. Cada uno de ellos responde a una necesidad del sector: comercio para reactivar la dinámica barrial, vivienda para promover la vuelta a la urbe, recreación para generar integración y colectividad de la comunidad, y cultura para complementar la educación por medio de espacios que permitan aprender, expresar y apreciar lo que el arte puede aportar a una ciudad. En cuanto a lo público se generan plazas mixtas y espacios para la integración de la comunidad, también se plantea un parque lineal elevado con acceso por medio de rampas, conectando a las torres y al barrio con un eje verde. Este espacio se convierte en la transición de lo público y lo privado; contiene huertos urbanos, espacios de estancia y abundante vegetación. CENTRO CULTURAL LA PRADERA El proyecto arquitectónico, como complemento de la intervención urbana, se enfoca en brindar espacios que sean de uso abierto manteniendo el diseño urbano planteado en el máster plan. La morfología permite conectar la Av. Amazonas con el barrio La Pradera por medio de un conector cultural generando una nueva trama permeable con diversas actividades y estancia. Los espacios propuestos son: biblioteca, coworking, talleres artísticos, auditorio y aulas para realizar capacitaciones de actividades comunitarias o reuniones barriales. Así el proyecto se refleja como una oportunidad de generar espacios dinámicos que permitan transformar al barrio mejorando la percepción del sitio y hacer de este un punto más atractivo para habitar la ciudad.