Museo Anahuacalli – Remodelación y extensión
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: México
Autores:
Arq. Mauricio Rocha
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Arq. Adrian Iturriaga
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Arq. Elisa Murillo
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Arq. Israel Espin
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Arq. Juan Carlos Montiel
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Sr. Francisco Ortiz
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Ing. Gerson Huerta
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Arq. Esterlina Campuzano
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Ing. Jorge Palacios
Memoria
Diego Rivera inició el gran sueño de lograr la Ciudad de las Artes en el Sur de la Ciudad de México en un paisaje de piedra volcánica con vegetación nativa que emerge. En los años 40´s empieza por una plaza dura con un patio sumergido 45cm de la superficie general con edificios que lo conforman con las esquinas liberadas. Comienza el edificio central que fue su estudio y donde albergó sus piezas prehispánicas más importantes, muere en 1957. Juan O’Gorman y Ruth Rivera continúan el proyecto, en los años 60´s terminan el edificio central y cuatro edificios más para conformar la plaza central.
El Museo Anahuacalli empezó a ofrecer a la comunidad talleres de arte y de matemáticas, a realizar exposiciones con limitaciones en su infraestructura, decidieron hacer un concurso de ampliación para lograr este objetivo en los terrenos contiguos donde está la reserva ecológica. Nuestro proyecto ganador construye nuevos edificios en lectura abierta a la traza de los edificios preexistentes y logra una nueva relación a una plaza blanda donde emerge un patio que es la cuarta parte del patio sumergido de la plaza dura. Los nuevos edificios tienen el mismo nivel de piso y techo de los ya existentes solo dejando en otra altura al edificio principal. Al sur está la bodega visitante donde se albergan ahora las 60 mil piezas que antes no estaban expuestas pero que ahora el público podrá visitar. Al poniente está el edificio de talleres con una gran sala de danza que también funciona como salón de usos múltiples para conferencias y conciertos, unos pórticos abiertos a un patio interno y dos salones para artes plásticas y matemáticas. Al norte está el edificio de oficinas y al oriente los edificios preexistentes logrando una ampliación en la biblioteca. Al respetar los niveles de la plaza central en los nuevos edificios, el muelle y el patio se vuelven espacios abiertos para lograr dos nuevos talleres al aire libre. Lo nuevo está remetido en su basamento para lograr un menor impacto con el paisaje, la materialidad de losas de concreto, el basamento y muros de piedra volcánica, las celosías montadas y entretejidas logran en su modulación una celosía abierta con aperturas que se van regulando a la vista del paisaje. La antigua bodega es ahora en la zona de mantenimiento, construcción de museografías y recepción de obras, la zona administrativa en una cafetería, tienda y ludoteca, y la biblioteca aumenta su tamaño.
El Museo Anahuacalli es un lugar que otorga un gran espacio público además de ofrecer el último periodo de Diego Rivera y la colección de sus piezas prehispánicas que donó al pueblo de México.
Lograr la extensión implicó un diálogo abierto con la arquitectura que ellos realizaron con una interpretación contemporánea y el gran reto de construir en la reserva ecológica, que es una de los pocos ejemplos donde no a sido alterado su ecosistema, con el menor impacto posible y que la intervención logre ser vinculador y no agresor.