Oficina de Ingreso Mansos del Sur. Cuando se encomendó la obra, se estableció por solicitud ejecutar un “modulo habitable” que tenga como principal propósito el control del ingreso a una Urbanización joven e incipiente a desarrollarse en el sector Sur de la Ciudad de Córdoba, Argentina un territorio del tipo periférico que da sobre uno de los viejos accesos rurales a la Capital, “El Camino San Carlos”. Se dispuso un presupuesto acotado para su ejecución y la necesidad de pensar el mantenimiento de este en el tiempo, buscando optimizar recursos y evitar costos excesivos durante la vida útil del Edificio. Bajo estas condiciones, una nave se dispone sobre un retazo de tierra que la traza de las vías configura para dar acceso y egreso vehicular a la Urbanización. Una Edificación de 16m² se despliega en el sentido del ramal de ingreso, con diferentes formas de ocupar el territorio. Una lonja conformada por un monovolumen alberga un programa que surge de la necesidad de poder “controlar movimientos diarios”. Su arquitectura se compone de una pieza cuasi monolítica que se ve interceptada en su frente por el despliegue de un plano perforado de preponderancia longitudinal conformado por una pila de tejas de adobe industrializadas. Un elemento que oficia de cartelería, de ornamento, de envolvente, de mobiliario urbano y de oficina, entre otros. En altura se dispone un volumen sobre planos al extremo de la mencionada lonja como reservorio de agua. Dicha disposición tiene como objeto construir la referencia o el hito. Un conjunto de gramíneas dispuestas en masa se distribuye en su contrafrente insinuando los pastizales propios de la Pampa de la región. Este dispositivo tiene como propósito rememorar aquellas viejas postas al servicio de caminos rurales desde su lenguaje, su intercepción, su respuesta a lo cotidiano, lo inmediato, lo efímero y su predisposición al servicio de la comunidad, una resolución que pretende fomentar el encuentro y la estadía.