Estación Intermodal, Diseño Urbano y Parque Felipe VI. Logroño, La Rioja, Spain, 2006-2021 El proyecto de desarrollo urbano y Estación Intermodal de Logroño es el resultado de un concurso internacional ganado por tratarse de una propuesta centrada en aprovechar el soterramiento del tren a su paso por la ciudad para coser un tejido urbano hasta entonces social y espacialmente segregado. La propuesta de AS+ fue la única que planteó una lectura de la ciudad y su soporte natural como ocasión para ir más allá de una estación de tren y de autobuses. Se habla de reducir emisiones y de circularidad hoy en día y este proyecto urbano es en ese sentido un caso ejemplar. Si el primer objetivo de la circularidad es el beneficio de los ciudadanos y el medioambiente esta propuesta estableció como primer requisito utilizar esta operación urbana para generar un gran espacio público que equilibrase en la medida de lo posible la centralidad histórica generando un polo de atracción al sur. La idea de que, en vez de limitarse a construir un objeto arquitectónico que diera respuesta a una necesidad infraestructural, los esfuerzos se concentrasen en eliminar barreras y generar un espacio público colectivo y natural permitió proyectar una nueva forma de urbanidad. La sustitución de una barrera física (y por tanto social) por un parque que reúne dos lados antes separados ha generado gran atractivo para vivir en la zona y ha impulsado un importante desarrollo tanto social como inmobiliario a su alrededor. Logroño tiene una irrigación subterránea procedente del río Ebro verdaderamente significativa, una cualidad que llevó, desde el principio, a plantear la creación de un gran espacio verde para la ciudad. La cubierta verde sirve también como aislamiento térmico pasivo de las estaciones, lo que permite una gran economía de mantenimiento de estos espacios. El parque, por su parte, apenas consume agua, ya que integra sistemas de drenaje y depósitos que recogen la de la lluvia y el excedente de riego para su reutilización. Unido a la irrigación a través de los diferentes canales subterráneos que existen en la ciudad, se traduce en una gran superficie de purificación del aire y en el incremento de la biodiversidad, que devuelve una condición natural al ambiente urbano. La estación de trenes y la estación de autobuses se conectan bajo una gran cúpula urbana de 60 metros de luz. Esta cúpula surgió como recurso para dar continuidad al parque superior sin interrumpir el viario que conecta las estaciones con el centro de Logroño y con la salida a las autovías periféricas. El resultado es un vacío enorme, una pompa de aire de escala monumental que señala una actuación de la máxima ambición urbana. El conjunto fue certificado en 2022 con el estándar internacional de sostenibilidad BREEAM España – Urbanismo, convirtiéndose en el segundo proyecto en alcanzar el reconocimiento de este sello de calidad medioambiental en el país.