Parque Rachel de Queiroz
Finalista
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Espacio Público y/o Colectivo
País de representación: Brasil
Autores:
Arq. Alexandre Landim
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Arq. Elton Timbó
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Arq. Ricardo Sabóia
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Arq. Mariana Furlani
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Arq. Gerson Amaral
Memoria
En las primeras horas de la mañana, empieza el movimiento. En general, aquellos con ropas de gimnasia optan por practicar alguna actividad física de su preferencia. Caminar, correr, gimnasia al aire libre, ciclismo, fútbol y voleibol son solo algunas de las opciones disponibles. Todo esto alrededor de 9 lagos interconectados, los humedales (wetlands). Aquí tiene un breve resumen de lo que hay en la 1ª etapa del Parque Rachel de Queiroz.
Con 10 km de longitud y cerca de 203 hectáreas, cuando esté terminado, el Parque quedará como el 2º más grande de Fortaleza – CE. Por su gran longitud, el proyecto ha sido dividido en 19 tramos, dos de los cuales han sido ya concluidos. El concepto utilizado para el diseño del proyecto fue el Parque Lineal, utilizando la estructura del sistema vial existente como enlace entre las áreas verdes que cortan 8 barrios en la zona oeste de la capital de Ceará.
El sexto tramo, recientemente inaugurado, rescata un área degradada que fue durante muchos años motivo de preocupación para la población del barrio Presidente Kennedy. El sitio, la mayor área disponible para la intervención en el área del Parque, era un gran baldío, ocupado por un vertedero irregular y el alcantarillado clandestino. Esta situación contribuyó para agravar la contaminación del arroyo Cachoeirinha, un recurso hídrico que corta el terreno y estructura la mayor área del parque lineal. Además, debido al intenso proceso de densificación en esta región de la ciudad y la consecuente reducción de áreas permeables en los alrededores, las inundaciones se hicieron más frecuentes debido a la sobrecarga del sistema de drenaje pluvial.
Considerando ser un terreno afectado por inundaciones, el proyecto del Parque Raquel de Queiroz adoptó el drenaje como eje estructurador. Para mejorar la calidad del agua del arroyo Cachoeirinha, así como crear un sistema de amortiguación de inundaciones, se utilizó la técnica del humedal. Basado en los estudios hidrológicos, se propusieron 9 lagos artificiales interconectados que realizan un proceso de filtrado natural de las aguas del arroyo y las pluviales, mediante el proceso de decantación y fitorremediación. Este proceso lo llevan a cabo microorganismos que se fijan tanto en la superficie del suelo como en las raíces de las plantas acuáticas de los estanques.
O sea, además de marcar el espacio del Parque con su potencial paisajístico, los lagos artificiales son una estrategia fundamental para la recuperación ambiental del área sin excluir el uso urbano exigido por la comunidad de vecinos. Unido a esto, la implementación de áreas verdes, que implicó movimiento de tierras y la siembra de alrededor de 600 árboles, fue fundamental para mejorar las condiciones para el desarrollo de la fauna y flora local.
A pocos meses de la inauguración del Parque Raquel de Queiroz, ya cuesta recordar la tierra que tantos problemas trajo a la población. La transformación en un espacio público bullicioso, animado y palpitante fue rápida. Urbanidad aplicada en el mejor sentido de la palabra.