Reactivación de la Fractura Urbana de la Av. 10 de Agosto

Ganador
Premio de participación: Premio Medalla de Oro Trabajo de Fin de Carrera
Categoría de participación: Planificación Territorial
País de representación: Ecuador
   Autores: 
Arq. Erika María Andrade García

Memoria

Título: Reactivación De La Fractura Urbana De La Av. 10 De Agosto A partir de los 70, la mancha urbana del DMQ creció de manera exponencial, consecuencia del boom petrolero y la ola de migración. Para resolver los problemas de desplazamiento de personas, se incorporaron grandes vías que aliviarían el flujo vehicular, ocasionando un incremento del número de autos dentro de la ciudad. Como resultado, las calles pasaron de ser un espacio público amigable con el peatón a una fractura urbana que rompió la relación entre el habitante y la ciudad, como es el caso de la av. 10 de agosto. Existen nueve puentes elevados y deprimidos que fraccionan los 7 km lineales de la 10 de agosto en siete tramos. La sección más conflictiva dentro de esta avenida es el tramo determinado por los intercambiadores de la av. Atahualpa y la av. Orellana. La propuesta urbana busca reactivar la av. 10 de agosto como un eje urbano importante dentro de la ciudad que pueda densificar los sectores aledaños a esta avenida, mejorando las condiciones de habitabilidad de los residentes y conectando los espacios públicos de interés en sus cercanías. El Plan Masa se basa en tres estrategias de intervención: -Rediseño y adecuación de las vías dentro de la zona analizada para lograr coser la fractura urbana a través de una red que conecte espacios públicos y áreas verdes de interés. Se propone, paralelamente, la eliminación de los puentes elevados y deprimidos ubicados en los intercambiadores viales. -Activación de plantas bajas a través del diseño de un borde urbano blando y dinámico, donde convivan múltiples usos y actividades de permanencia a nivel de calle. -Incorporación de equipamientos con actividades de mayor duración y permanencia, como infraestructuras culturales. Aprovechando los lotes subutilizados y/o abandonados, se podrán activar las zonas pasivas de este eje y convertirlas en nodos de actividad. El nodo de actividad con mayor potencial es el ubicado en el intercambiador de la av. Atahualpa. Esta zona de intervención se encuentra dividida por la fractura urbana en dos. Por la forma de los terrenos, se sugiere la unión de ambas partes a partir de un parche peatonal que reactive y dinamice el espacio público. A través de la conformación de espacios de encuentro y esparcimiento destinados al peatón junto con el diseño de bordes urbanos dinámicos, complejos y porosos, la intervención urbana y arquitectónica logrará transformar entornos degradados, revirtiendo procesos de abandono presentes en zonas consolidadas de la ciudad.