A comienzos del siglo XX en Montevideo comienza un proceso de urbanización caracterizado por nuevas tipologías arquitectónicas residenciales, la creación de parques y de nuevas estrategias de planificación. El proyecto de oficinas surge del reciclaje de una de estas casas, cuya tipología de casa-patio inmortaliza las formas de habitar de un siglo pasado -hoy recuperada y transformada- en un nuevo programa que se apropia de la antigua vivienda contemplando algunas modificaciones espaciales y buscando re valorizar ciertos aspectos fundamentales de su arquitectura. Se recupera la fachada enalteciendo su valor patrimonial en la ciudad, entendiendo que forma parte de la identidad del barrio al que pertenece. Las intervenciones planteadas en el interior de la tipología surgen a partir de reparar las patologías de la edificación existente y la mejora de las condiciones espaciales de estas nuevas oficinas, destacándose la apertura de un nuevo patio interior que satisface las condiciones de iluminación y ventilación. Mediante la demolición de muros y la ejecución de nuevos entrepisos se configuran estas oficinas con distintas espacialidades que responden a un nuevo uso del edificio existente. La utilización de materiales sobrios en las intervenciones y la decisión de mantener de forma visible las pre existencias constructivas de la casa aumentan el valor patrimonial y nos permiten entrelazar la dicotomía espacial del pasado-presente en la vida de estas nuevas oficinas.