REFUGIO
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: Bolivia
Autores:
Arq. KAREN FABIOLA GUTIERREZ PEREYRA
Memoria
Este proyecto tiene dos etapas: la primera fue pensada como una secondary house, que además de ser funcional, sobre todo debía ser un espacio propicio para el relax. Y luego se convirtió en el hogar y centro neurálgico de una familia inquieta por disfrutar de la simplicidad y de la naturaleza.
Para diseñar ambas etapas, se partió de criterios absolutamente racionales, que responden directamente al contexto en el que se emplaza el proyecto.
En el año 2012 se construye la casa con 250m2, esta casa funcionaba como un departamento con un inmenso jardín. Inició como un cuerpo suspendido del suelo un metro, dando la impresión de una única pieza flotando. Las dos etapas de la casa son elevadas del suelo. Este gesto, es sello de la arquitectura que normalmente manejamos, es contemplativo, es un límite difuso que espacialmente es fluido, pero a la vez, enmarca una postura de transitoriedad.
La composición se realizó a través de un eje central que distribuye a las diferentes estancias y que además es un punto de partida como espacio que proyecta el interior hacia el exterior. El eje central permitió que la transición entre las zonas de interiores y exteriores se proyecten de manera super fluida. Toda la casa absorbe lo que acontece fuera, como un espacio más en su composición.
En la segunda etapa, que fue la ampliación de la casa, motivada en gran sentido por la pandemia, que suscito nuevas necesidades de espacio y se ha convertido en un cambio radical no solo en nuestra manera de vivir y de relacionarnos, sino también en la forma en que nos desplazamos. Nuestras nuevas rutinas no solo han modificado el ambiente y el espacio en el que vivimos. Otros espacios esenciales para nuestro desarrollo se han visto afectados, modificados, estamos viviendo una “nueva normalidad”. Y aunque resulta difícil saber si los nuevos hábitos adquiridos serán definitivos, es evidente que estos impactarán directamente en el diseño de nuestros espacios. El home office llegó para quedarse, al menos como alternativa. Pues, aunque muchos trabajos se siguen haciendo en su sitio, para otros existe la posibilidad de que el regreso a las oficinas sea híbrido, esto que fue una necesidad y ahora una rutina para esta familia. Existe un espacio flexible para ser estudio o taller de pintura.
Las fundaciones de este proyecto, por el tipo de suelo, tenían que ser muy profundas y se aprovechó para hacer un subsuelo que hoy en día es el family cave. Un lugar de estudio para los niños, gimnasio, el espacio para el coleccionista y la sala de cine. Todo en un solo espacio que suple una variedad de necesidades y que se convierte en el corazón de la casa.
La vivienda tiene una lectura clara, y concreta…siempre basados en el concepto que menos es más. Su sencillez y simplicidad adquieren calidez mediante el manejo del hormigón más la madera y la luz + ventilación + espacios intermedios y transitorios como alma del proyecto.