Revista Materia 22

Ganador
Premio de participación: Premio Publicaciones
Categoría de participación: Revistas Digitales
País de representación: Chile
   Autores: 
Arq. Constanza Larach
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Arq. Pedro Alonso
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Arq. María de la Paz Faúndez
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Srta. Cristina Núñez

Memoria

Dedicada al aire, Materia Arquitectura 22 traza distintas trayectorias que conectan lo contemporáneo con las propuestas que vieron en la arquitectura un objeto evanescente. Fascinado por su cualidad inmaterial, un primer golpe de capricho modernista se esforzó por tener el aire como material constitutivo, transformando este elemento esencial en discurso arquitectónico y en problema tecnológico. Desde inicios del siglo XX, la célebre oración de Karl Marx de que “Todo lo que es sólido se desvanece en el aire” parece haber tenido su propia trayectoria arquitectónica, asociada ideas emergentes de levedad, transparencia, y desmaterialización de la obra de arte, o del edificio. “¡Máximo de aire -Mínimo de muros!” fue la exigencia de Sigfried Gideon para la transformación del viejo sentimiento estático de la estructura en renovadas combinassions aériennes, y un nuevo sistema de equilibro en suspensión que en la comprensión de Konrad Wachsmann transformaría al edificio en una piel que respira y que, en los años sesenta, se transformaría en una imaginación aérea que ajustó la arquitectura a la levedad del vuelo y a la desmaterialización de la estructura. En esa línea, la edición convocada por Pedro Ignacio Alonso —editor invitado de este número— hace una revisión, a través de las distintas propuestas, de cómo la capacidad inmaterial del aire se manifiesta en la arquitectura como problema tecnológico, constructivo, pero también como problema discursivo y que a su vez tiene efectos concretos, sociales y materiales en el mundo contemporáneo. Esto se refleja en los discursos higienistas modernos a los que se refiere Enrique Ramírez, que acaban monopolizando la noción de aire desde esta perspectiva, pensando incluso en cómo diseñar edificios para aislar las enfermedades transmitidas por el aire, o en el análisis de Rebecca Carai sobre las estrategias de consumo establecidas por la tienda IKEA, entendiendo la noción de aire como un traspaso de lo objetual a lo conceptual como medio mercantil inmaterial. Rafael Beneytez-Durán, por su parte, ve la arquitectura como cuerpos de aire que establecen intercambios con la pluralidad de formas que adopta el aire a nivel planetario. Por último, tanto Marina Otero como Bárbara Rozas analizan el aire desde una perspectiva tecnológica. Otero analiza cómo las técnicas de control, desde el colonialismo hasta la actualidad, materializan relaciones y estructuras sociales; Rozas, por su parte, examina cómo la publicidad del aire acondicionado doméstico refleja una visión de las innovaciones tecnológicas como símbolo de progreso. Materia Arquitectura 22, de esta forma, investiga el rol del aire como material de arquitectura.