Sembrando otra forma de habitar: Vivienda Multifamiliar
Premio de participación: Premio Medalla de Oro Trabajo Último Año
Categoría de participación: Arquitectónico
País de representación: Ecuador
Autores:
Sr. Iván Fernando Sevilla López
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Sr. Erick Darío Espín Andrade
Memoria
Sembrando otra forma de habitar: Vivienda Multifamiliar sector la “Y”
La vivienda juega un importante papel a la hora de gestionar la organización de la ciudad, donde la demanda de vivienda ira en aumento, debido a la densidad poblacional que alcanzaran las ciudades como Quito, llevando a miles de personas en la región a sufrir inseguridad alimentaria, e hídrica.
Entendiendo que cada objeto arquitectónico configura la ciudad, en relación con el contexto el proyecto ubicado en el sector la “Y”, entre las calles Av. Gaspar de Villarroel y Mariano Jimbo Norte de Quito, plantea como una de sus primeras estrategias de diseño, conectar el parque central la “Y” con la calle Mariano Jimbo mediante de un recorrido que atraviesa el proyecto, priorizando al peatón y su relación con la naturaleza, garantizando el acceso universal mediante una planta baja, cuyas caminerías, espacios de estancia y transición se funden con la vegetación, no solo en planta baja, sino que de forma visual incluyen al peatón en el proyecto por sus características de porosidad en el diseño que permiten visualizar los huertos, y su vegetación en fachada.
En su diseño arquitectónico, esta vivienda multifamiliar integra la agricultura urbana a pequeña escala, en busca de la posibilidad de generar huertos urbanos capaces de abastecer y por qué no de asegurar un porcentaje de la alimentación de los habitantes, al conciliar el medio ambiente construido con el medio ambiente natural, logrando una relación favorable entre sociedad, economía y naturaleza, capaz de generar un mayor interés por los modelos sostenibles.
El proyecto considera, como parte de la propuesta de huertos urbanos, reorientar la forma que utilizamos el agua, implementado un sistema de recolección de agua lluvia, mismo que proveerá al proyecto la capacidad de autogestionar el riego de sus zonas verdes y huertos urbanos, mediante un sistema de recolección colocado en las infraestructuras verdes que sirven de sustento a huertos y fachadas, para posteriormente ser almacenada, filtrada y redistribuida a abasteciendo huertos y fachadas.
Si bien el planteamiento central del diseño es la relación arquitectura – naturaleza, el proyecto no deja de lado estrategias como la ventilación cruzada que permite el flujo de aire natural, permitiendo que exista una continua regeneración y recirculación del mismo, esto se logra gracias la porosidad del objeto arquitectónico, lo que además favorece un confort térmico y lumínico, al que las fachadas vegetales que nacen de las jardineras perimetrales tributan mediante su evapotranspiración y su restricción del paso de la luz sin bloquear la luz solar.