En la densa jungla caribeña, que esconde los edificios de Sfer-Ik Museion y Uh May Residence, se encuentra la Ciudad de las Artes AZULIK Uh May, diseñado por Roth Architecture. Este master plan también alberga las nuevas instalaciones del Taller de Cerámica AZULIK in house. La forma del proyecto sigue la representativa construcción intuitiva del estudio y persigue la integración armónica con el entorno, así como el respeto íntegro por aquello que habitó el espacio antes de nuestra llegada: árboles, plantas y animales, dando como resultado un diseño completamente único. Para el diseño arquitectónico se realizó un estudio sobre las necesidades espaciales del proceso cerámico. Tras entender los espacios requeridos, el taller de cerámica se secciona en cinco edificios con el propósito de recorrerlos de manera circular. A partir de los módulos a construir se generó una zonificación y se trazó en sitio a escala 1:1 para visualizar la huella de cada volumen. Asimismo, el contexto natural dictó la composición de tales volúmenes para que la estructura final abrazara y respetara a los árboles del lugar. Cada acceso, vano y perspectiva deseada fueron detallados en el sitio para lograr que el conjunto mantuviera una estética, aunque irregular, proporcionada para la escala del proyecto. El primer módulo se divide en dos secciones y cuenta con tres diferentes accesos para permitir el flujo continuo. Una primera explanada introduce una mesa para amasar el barro, así como una plataforma de madera para el torno. El segundo módulo se compone de la oficina principal del taller. Una vez que las piezas están modeladas pasan al tercer módulo donde se encuentra la bodega de secado. Este edificio se sitúa en medio de ambas explanadas para que los traslados sean sencillos y cortos, puesto que las piezas se encuentran en su estado más frágil. En el cuarto módulo se inserta el horno principal y cuenta con una cubierta que lo protege y aísla, para que el calor no afecte las demás actividades del taller. Después de la quema, el recorrido de las piezas sigue a la segunda explanada donde se les da un acabado específico para finalmente llegar al quinto módulo que contiene los vidriados, además de una bodega para el almacenamiento de la cerámica en sancocho. Cabe destacar que esta construcción se realizó sin planos y el proceso constructivo para el taller de cerámica es similar a los demás proyectos del master plan, seleccionando al concreto como el material indicado para brindar tales virtudes orgánicas al conjunto. Dicho material debe trabajarse con cuidado ya que llega a ser pesado y extremadamente oscuro; por lo que, se debieron estudiar las visuales para colocar vanos de diferentes proporciones, los cuales no comprometieran a la estructura, y así aportar importantes entradas de luz al interior. La fabricación de cada ventana se vuelve un proceso artesanal, puesto que el vidrio utilizado debe estar conformado por piezas de vidrio plano con ligeras inclinaciones. Éstas deben ser diseñadas individualmente para lograr la forma curva y particular de cada vano.