La humanidad está ante unos de los retos más importantes de su historia, el cambio climático y la degradación ambiental. La arquitectura, y el sector de la edificación, cómo no puede ser de otra forma, deben contribuir a revertir esta situación. La temática de estudio del libro “Taller Vertical – Vivienda Regenerativa.” no puede llegar en un momento más acertado. Se trata de un documento de gran interés para cualquier persona deseosa de sumergirse en el mundo de la arquitectura y el urbanismo regenerativo. Conscientes del reto, las nuevas generaciones apuestan fuerte por modelos en los que el resultado final no es únicamente bello y/o viable económicamente, sino que también es sostenible medioambiental y socialmente. Así, a los criterios de diseño tradicionales cómo la estética, la funcionalidad y la viabilidad económica, hay que añadir los criterios medioambientales y sociales. La arquitectura sostenible se basa en dos premisas fundamentales. La primera, el cierre de los ciclos de los materiales, el agua y la energía. La segunda implica que el edificio nunca más ha de ser diseñado como un objeto, si no como un proceso, el cual genera impactos en todas las fases de su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primeras, pasando por la fabricación de los productos, el transporte, la construcción, la fase de uso y rehabilitación, la demolición o deconstrucción, hasta la deposición de nuevo en la naturaleza. En este contexto de tránsito hacia la arquitectura y construcción sostenibles, se vislumbran dos estrategias muy claras a seguir. Por un lado, la actualización de los contenidos de las titulaciones, que permitan dotar a los futuros profesionales de los conocimientos y habilidades para generar diseños y soluciones arquitectónicas que den respuesta a los desafíos planteados. En este sentido, es necesaria la inclusión de temáticas como “materiales sostenibles”, “biofilia”, “biología-biodiversidad”, “agua y energía”, entre otras. La segunda estrategia es el trabajo en grupos multidisciplinares. Conscientes de que la formación académica tiene una limitación de espacio-tiempo, se hace más necesario que nunca que una vez iniciada la aventura profesional, se constituyan equipos que garanticen la colaboración entre disciplinas como la arquitectura y edificación con otras aparentemente tan alejadas como las ingenierías químicas y agronómicas, la biología o la medicina, por citar algunas. Los impulsores de la iniciativa, han propuesto un taller que encamina a los estudiantes hacia un futuro prometedor en el que la “regeneración” engloba no sólo al lugar o el elemento arquitectónico sino al mismo arquitecto/a y al proceso arquitectónico, en cuanto que permite consolidar la estrategia de una arquitectura positiva, regenerativa, que no solamente es bella, funcional y viable, sino que contribuye a un futuro socialmente más justo y medioambientalmente sostenible.