Memoria Descriptiva Torre Thays Entre el Parque General San Martín y la ciudad, la Avenida Boulogne Sur Mer es la que une y divide. Dos hemisferios de una integralidad donde el tiempo y las nuevas formas de vida han ido desplazando las casas individuales, tradicionales, aristocráticas, para dar lugar a nuevas torres de departamentos que conservan esas particularidades. En su ascenso, el exterior de este prisma de lados serpenteantes es una sucesión de bandas horizontales que alternan el gris pétreo, con el negro que surge de la fusión entre la estructura de hormigón pigmentado de columnas y tabiques, la carpintería y la oscuridad de los vidrios propia de la sombra de las galerías. Desde esa austeridad de recursos y la flexibilidad de las formas, ha nacido el elemento que, una vez reconocido como hito, se ha constituido en referencia del lugar. En cada uno de los cuatro departamentos de cada uno de los ocho pisos, el interior fue concebido como un producto del entorno que hegemoniza las vistas. Esa relación motivó su distribución, sus formas y determinó cuáles serían los elementos que establecen los límites. Las ventanas, siempre generosas en su desarrollo como generoso es el paisaje circundante, se desplazan y agrupan hasta casi desaparecer. En ese momento de la vinculación espacio abierto-espacio cerrado, las terrazas y los sectores de estar se integran, desaparecen los límites y la unidad espacio propio-entorno, dialoga de otra manera. La Torre Thays es un producto de ese punto de inflexión entre el parque implantado en el plano inclinado del piedemonte y la ciudad bosque. En esa ambivalencia nació la identidad. Desde afuera la esquina, se acomoda al canal de riego, se retira, cede espacio al arbolado, se subordina al espacio público. ondula, ablanda las formas y hace amistoso el encuentro entre la biología y el concreto.