El proyecto plantea una intervención de escala arquitectónica con alcance al espacio público en el área inmediata y un alcance urbano mediante la dotación de servicios y actividades. Estableciendo un complejo de varios usos con el ánimo de establecer un punto que albergue actividades y se convierta en un hito de articulación urbana. Se busca establecer un centro que articule las realidades urbanas inmediatas, específicamente Quitumbe y la ciudadela Ibarra que tienen tejidos urbano completamente diferentes, por ende, tienen diferentes relaciones y dinámicas urbanas que afectan la calidad de vida de los usuarios. Se identifica problemáticas específicas como la segregación socio espacial y la falta de escala humana en Quitumbe. Este estudio busca identificar dichas variables y problemáticas en un acercamiento crítico hacia la visión con que se concibió Quitumbe, siendo esta una aproximación modernista de cajón, una ciudad funcionalista que perece de actividad, es decir, no genera ciudad. Así se establece al encuentro esporádico y las dinámicas que este genera como eje fundamental al momento de proyectar la intervención. Se busca enmarcar el encuentro y la escala humana en contraste con las grandes distancias, segregación socio espacial, el no lugar y la proyección funcionalista de puntos en donde se encuentran todas las actividades y dependencias urbanas (plataforma gubernamental), plazas extremadamente grandes en donde no sucede nada (plaza Quitumbe). El proyecto busca generar ciudad a través del encuentro y el umbral, entendiéndose como el lugar entre los edificios en donde pueden ocurrir diversos intercambios sociales, desde la observación hasta el contacto físico y la conversación. Se plantea el criterio del mat building y su característica implantación de espacios “entre” buscando esta dicotomía entre recintos y no recintos, de esta manera se albergan actividades (galería, comercio, oficinas, mediateca y auditorio) y a su vez se articulan a través de espacios intermedios que generan actividades y encuentro entre distintos usuarios. Se compensa esta aproximación espacial con el muro y la masa, generando bloques que espacialmente generan recorridos y experiencias atmosféricas diferentes. Se busca garantizar recorridos dinámicos y diferentes para los usuarios en paralelo al encuentro. Todo ello en un contexto enmarcado por la existencia de variables físicas e históricas, la precedencia de la hacienda el Carmen, en cuyo predio se implanta el proyecto. La ruina, a la cual se utiliza como pívot para la articulación urbana, rodeándola y articulándola con el espacio público, un dialogo entre tiempo actual y pasado.