El proyecto “Vivienda rural sostenible” se fundamenta en el reconocimiento de posturas que se sitúan en la reflexión de la relación ser humano – naturaleza, teniendo como premisa que la adaptación al cambio climático nos conlleva a prepararnos para lo que hoy es nuestra crisis ambiental. Por arquitectura sostenible y eficiencia energética se comprende el uso racional y consciente de la energía en su más amplia acepción, además de todos los elementos y medios necesarios para la resiliencia de nuestro hábitat. El proyecto está compuesto por 2 espacios habitables construidos con páneles de madera reciclada de una construcción desmontada -no demolida- y aprovechamiento del 95% de la madera, produciendo con un alto grado de serialización y de manera artesanal los elementos compositivos del espacio. La unidad de vivienda se encuentra ubicada a 2.300 m.s.n.m, emplazada en un área de terreno de 50 mt2. Área privada interna construida de 42m2 en 2 niveles, una doble altura que propicia las condiciones de confort espacial/mental y termina con un espacio descubierto o terraza de 10m2. El costo base del proyecto se encuentra enmarcado por debajo de los valores de vivienda Social en Colombia; país donde se hacen grandes esfuerzos por implementar sistemas de uso eficiente de energías sin los resultados esperados, debido al aumento de los presupuestos por la implementación en obra de herramientas para ayudar a la reducción de consumos de energías y del agua. La Vivienda Rural Sostenible está diseñada y construida para albergar e incorporar en su estructura física todos los principios de diseño y construcción del proyecto CEELA (contemplado como sugerencia para esta categoría en la BAQ2022), que además de contemplar aprovechamiento del sol, sistema de ventilación activa, utilización de materiales renovables y reciclados, principios bioclimáticos, eficiencia económica, adecuada implementación en un paisaje biodiverso, amigable con fauna y flora, respetuoso de las tradiciones culturales del territorio, coherente con prácticas de uso eficiente de los medios, aceptación social, trasmisión de identidades, metodologías y saberes (uso de técnicas constructivas alternas al desarrollo tradicional); se verifican las reducciones de combustibles fósiles usados en el proyecto sin impedir su utilización, porque es importante entender que aún es requerido utilizar energías fósiles (cada vez en una menor cantidad) mientras nos adaptamos a este cambio de paradigma. Finalmente, la sostenibilidad es el camino que utiliza gran diversidad de herramientas, producidas por la industria (nuevas y existentes), donde además de ofrecer conservarlas, mantenerlas y cuidarlas, es requerido un compromiso de mayor creatividad y competencia en el uso de las infraestructuras existentes. El edificio más sostenible es el que ya se encuentra construido, de buena manera.