El terreno elegido para el proyecto de vivienda ha sido considerado por su conexión entre la ciudad y el barrio, propiciando accesos a través de diferentes vías, lo cual genera integración entre los habitantes. La topografía del Panecillo favorece las relaciones físicas y visuales con las familias y la ciudad. Se considera la situación del adulto mayor dentro de la sociedad ecuatoriana y se cree necesario establecer relaciones que le permitan continuar con una vida digna, ya que han sido las personas que en muchos casos han sido excluidos de decisiones y actividades del entorno social. Por esta razón se decide trabajar un proyecto de vivienda social con espacios adecuados para aporte a la seguridad de los hijos o nietos de los habitantes para generar una pertenencia con las nuevas generaciones en el sector. Las actividades intergeneracionales favorecen al grupo de adultos mayores ya que continúan siendo activos dentro de la sociedad y para los niños-niñas les permiten conocer experiencias y vivencias que servirán como ejemplo para su desarrollo cognitivo, y socio cultural dentro del lugar en el que habitan. Estadísticamente el Panecillo cuenta con el mayor porcentaje en cuanto a adultos mayores y ellos se sienten orgullos de permanecer ahí, por eso para beneficiar lo antes mencionado, se propone crear vivienda y equipamiento intergeneracional que permita que los dos grupos compartan y permanezcan allí durante varias horas del día, y las familias no decidan salir de esta parte de la ciudad; el tipo de vivienda que se propone es sobre la base de un núcleo central que apoya el movimiento libre y seguro de los adultos mayores, además se propone otro tipo de vivienda para una familia más extensa que se pueda adaptar a las necesidades de los mismos, teniendo mobiliario que puede ser reemplazado o eliminado para un espacio más amplio. En el equipamiento para adultos mayores y niños-niñas se diseñan espacios en conjunto en donde las actividades puedan fusionarse y transformarse y así favorecer al aprendizaje de los dos grupos etarios. El espacio público apoya a la unión de las actividades y los grupos por su escala humana que se relaciona en espacios pequeños, y ayuda a no sentir la monumentalidad del terreno ni la topografía; se crean espacios donde pueden realizar diversas actividades: jugar, sentarse, caminar, leer. Para finalizar, el diseño propuesto se ha basado en mapeos, demografía, y análisis de situaciones similares al Panecillo.